Esa mañana en el Jardín Botánico de Medellín es un nuevo día de la Fiesta del Libro y la Cultura, estudiantes caminan en pequeños grupos por los senderos del lugar, unos sonríen y otros hablan al tiempo y en diferentes tonos ocultando el sonido de los animales del lugar. En las carpas y los stands donde venden libros y otras mercancías se organizan los detalles matutinos: se limpian los espacios, se ubica algo que no está en su lugar, se acomodan sillas y se desempacan cajas.

Al interior del Jardín, en la Casa de la Imaginación de Comfama, nos encontramos con Paola Gaviria (@powerpaola). Está de regreso en una de las ciudades que hace parte de su memoria y su formación artística. Paola es una de las autoras cuyo trabajo hace parte del número 159 de la colección Palabras Rodantes, una antología titulada Amor en viñetas. Su parte es uno de los capítulos del libro Todo va a estar bien, una historia de vínculos, afectos y otras miradas que se transforman en el tiempo con la ciudad de Medellín como escenario y protagonista.

La Casa de la Imaginación no es su estudio, eso lo sabemos, pero lo podría ser, le es común el paisaje natural y el afuera sin muros a la vista. De eso hablamos un poco, de su tránsito, de ir de un lugar a otro y no fijar un domicilio. Aunque no siempre es así como lo describo, ella se mueve entre el interior y el afuera, entre lo colectivo y lo individual. Dibujar en cafés de Buenos Aires o dibujar en parques y lugares abiertos con un grupo de amigas es una manera distinta de pensar, de decir y conversar. En cambio, dibujar en un estudio le permite trabajar con otras dimensiones y soportes, o moldear una idea que necesita un tiempo largo.

En este tiempo corto de conversación, evitamos ir a los datos conocidos, nos desviamos por sus lecturas de literatura latinoamericana, por la curiosidad y la decisión de no ubicarse solo como una historietista. Esta forma que no ha sido planificada le ha permitido hacer que su trabajo esté fuera de nichos, que circule de otro modo, además de los muchos soportes en los que ha trabajado.

Su trabajo es tan extenso que es difícil rastrearlo en su totalidad, lo componen tantas piezas, tantas partes que se conectan y establecen entre sí un mosaico que es una memoria personal y una manera de ser dibujante latinoamericana.