Según la Real Academia española, el término melancolía se define como “tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que quien la padece no encuentre gusto ni diversión en nada”.
El escritor Mario Mendoza se inspira en una serie de historias reales, crónicas y documentales de los melancólicos, esos seres que habitan cuerpos a los que sienten que no pertenecen.
Son personas depresivas, deformes, anoréxicas, enfermas mentales, acumuladoras, asesinas relámpago o spree killers, que también pueden ser personas brillantes, con habilidades maravillosas, grandes artistas como Picasso, escritores virtuosos como Ernest Hemingway, modelos, estudiantes inteligentes, que reflejan esa dualidad humana y esas melancolías que nos habitan.
La melancolía de los feos: la aventura de descubrirse
La melancolía de los feos (2016) es un libro que rescata la importancia del otro, a través de la historia de una amistad de infancia, donde las memorias de la niñez llegan a la vida de dos personajes de una forma intrigante para remover esos recuerdos que los llevan a vivir aventuras singulares.
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A través de las cartas que Alfonso, el “hombre Murciélago”, un hombre enano, feo y jorobado, envía a León, un psiquiatra dedicado a su profesión y cuya vida gira únicamente en torno a lo laboral, comienza un viaje por el tiempo y los recuerdos de esos dos amigos de infancia, un viaje en el que, por medio de la memoria, se vuelven a habitar esos momentos y espacios que el niño raro y marginado y su único amigo, el niño valiente y amigable que carga con una tristeza profunda, recorrieron y compartieron. Alfonso manifiesta en esos escritos sus más profundas emociones y le recuerda a León ese momento en que él lo rescató de la melancolía que lo habitaba, del desprecio que sentía por él mismo, por tener un cuerpo deforme, y de esa amistad que llegó a su vida como un aliciente para sentirse fuerte, valiente y lleno de sueños por realizar.
Este reencuentro genera en León una necesidad de buscar a su amigo, de hacer un intrigante recorrido por la vida de Alfonso, emprendiendo una travesía desesperada a través de la ciudad; la idea es conocer un poco más a su amigo por medio de esos lugares y de esas personas que compartieron con él.
León está empeñado en encontrar a Alfonso, sin sospechar que ese viaje de búsqueda lo llevará a sus propias profundidades, a redescubrir esa esencia de su ser, a bajar a lo más recóndito de su inconsciente para resurgir.
Alfonso, quién pasó por diferentes momentos y excesos después de haberse alejado de su amigo León, se obsesiona con los libros de navegantes y las historias de grandes aventureros, como el gran marinero Vito Dumas, un navegante argentino que en plena guerra mundial salió en su barco a recorrer el mundo diciendo estas palabras:
Inspirado en esos valientes, y con esa sensación que ha cargado durante su vida de no pertenecer y no merecer, se lanza a cumplir su sueño más grande.
Este libro refleja la realidad humana a partir de esos estados melancólicos que nos transportan a la oscuridad y la soledad interiores, pero que luego nos impulsan a ese encuentro con el ser, con la esencia, con ese “yo” que sueña, anhela, viaja y se arroja a la aventura de descubrirse.


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