Casi todos los miércoles, a las 5:00 p. m. cuando comienza a esconderse el sol, Diego y Alicia llegan a la biblioteca de Otraparte para disfrutar de las historias que traerá el libro elegido en “La hora celeste” o en “Heavenly hour”, saben que será un tiempo juntos para leer, jugar y crear, “su momento mágico” como lo llaman ellos.
Alicia tiene 4 años y junto a Diego, su papá, le gusta mucho visitar Otraparte. Desde que conocieron la biblioteca, hace 2 años, se ha convertido en uno de sus lugares favoritos en Envigado. “Es nuestro lugar, un lugar de conexión con la naturaleza… Las actividades son diferentes, se habla mucho sobre inclusión, cultura, arte, experimentación, y esas son cosas que quiero que ella conozca”, menciona Diego, pues para él la libre expresión y el libre desarrollo de su hija son claves para su crecimiento.
Si estás en la biblioteca, eventualmente puedes verlos llegar con una mochila vacía al hombro, pero que después de un rato de búsqueda, quedará llena de libros para llevar a casa, historias para contar en el “Club de lectura con papá”, así llaman a otro de sus “momentos mágicos” en los que escogen un lugar en casa y, en ocasiones, invitan muñecas y peluches para que escuchen también las lecturas. Si bien Alicia aún no sabe leer, disfruta de los cuentos que le lee su papá, y uno tras otro la escuchas decir “uno más, por favor”. Aunque ella no lee las palabras escritas en texto, sabe leer perfectamente las imágenes que las acompañan, incluso, algunas veces, prefiere no ceñirse a las palabras y dejar volar su imaginación con las ilustraciones que página a página le cuentan una historia, pues la creatividad de los niños y niñas no tiene límite.
“Yo aprendo mucho de ella todo el tiempo. Ella me despertó una mayor atención al detalle y a la naturaleza… admiro su capacidad para sorprenderse con cualquier cosa que para uno se hace cotidiana y ya no se detiene a observar. Eso me avivó, me despertó”, cuenta Diego sobre Alicia con una sonrisa dibujada en su rostro.
Y es que para Diego haberse convertido en padre es una de las mejores cosas que le ha pasado, si bien, antes no estaba entre sus planes, ser padre de Alicia ha despertado en él una mayor sensibilidad con todo lo que le rodea y principalmente con su hija, con quien cada día fortalece una relación profunda de unidad y respeto. “Para mi ser papá es tener una responsabilidad muy grande, porque yo soy un ejemplo para ella, ella me dice que yo soy su súper héroe, claro, como todos los niños, como que yo soy su ejemplo a seguir, pero más que decirle cosas a un niño es mostrarle… Ser papá es un amor infinito, algo que no tiene comparación, no lo cambio por nada”.
Verlos juntos es sentir la conexión profunda entre ambos, es ver sus miradas cómplices que solo entre ellos entienden, ya sea leyendo un cuento, jugando, creando cosas o explorando. Verlos juntos es, incluso, ver un niño y una niña que crean su propia historia de aventuras, porque ser papá es también volver a ser niño, y Otraparte siempre será un lugar para permitirse, aprender, explorar, preguntarnos, observar y disfrutar cada detalle.
