Al interior de una unidad cerrada rodeada de un bosque cerca a la Avenida el Poblado está incrustado el estudio de Wolfgang Guarín Tirado. La aparente limpieza y el orden del lugar resaltan a la vista. Hay un cuidado en los objetos que rodean el estudio: libros, discos, algunos muñecos y cuadros que se conservan intactos en medio de una asepsia religiosa. Clínicamente sellados, hay libros de Shintaro Kago publicados por la editorial francesa Timeless, historietas de Thomas Ott, fanzines de Mike Diana, libros de Chris Ware, y Dave McKean. Estos nombres son apenas un resumen de todo lo que rodea su estudio.

El conjunto, cada pieza y su instalación, es un museo personal, la memoria de la pasión heredada de su padre unida al privilegio de coleccionar materiales que en muchos casos no se pueden conseguir en librerías y bibliotecas del país. Este es un lugar de escape, una zona de interés, privada, en la que Wolf, así, con el nombre abreviado como lo conocen, pasa sus ratos de trabajo acompañado por el canto de los pájaros que habitan el lugar.
Fuera de clasificaciones, con el gusto y la curiosidad de un niño, lo que hace este comunicador visual como le gusta reconocerse, es prolongar unos intereses que van y vienen en dos espacios: lo visual y lo sonoro. En los dos lados las preguntas sobre lo que se puede hacer y lo que se puede provocar con imágenes y sonidos sostienen ese interés, el cual alimenta con desobediencia, lo suyo es un ir por otro lado con libertad para incidir en una de las razones del arte que le interesa: «hacer visible lo invisible».

Diseñar objetos, diseñar discos, ilustrar, y dibujar historietas ocupan un mismo lugar en lo que ha hecho, un acumulado de trabajos fragmentados no sólo por el paso del tiempo, sino por el cambio, el abandono y la destrucción.
Uno de sus últimos trabajos es un folleto que tituló Sacerdotes malditos, un juego y unas preguntas con la inteligencia artificial que no buscan la aprobación o la crítica de este tipo de herramientas, en su caso, sin excesos dramáticos, trata de buscar lo que no se ve, hacer preguntas y discutir con el presente atractivo y el futuro próximo.

Visita el estudio de Wolfgang:
