La lectura también se puede vivir en la conversación. Conversar con el otro y con los otros es un ejercicio íntimo, profundo y enriquecedor: como en la lectura, se expanden las fronteras del mundo, se abre la posibilidad de experimentar otras vidas y se descubren facetas inesperadas de la realidad. Disponer el ánimo para una conversación puede tener el efecto de entrar a una gran biblioteca y dar un paseo entre sus anaqueles, pues cada interlocutor es como ese libro asombroso que aguarda nuestro encuentro.
Por eso, hoy queremos comenzar a hablar de bibliotecas humanas: una iniciativa que busca construir conversaciones con la facultad de desafiar prejuicios, apreciar la diversidad y dejar espacio para la diferencia. En las bibliotecas humanas las personas son los libros que los lectores recorrerán con una conversación cercana.
El intercambio de experiencias es uno de los objetivos de las bibliotecas humanas, que “nacieron como una metodología noruega para borrar diferencias entre las personas y permitir que aquellos que tienen una historia particular, un saber para compartir, puedan tener una conversación”, cuenta Estefanía González, Responsable de Bibliotecas Comfama, refiriéndose a esa primera experiencia que surgió a finales de los años noventa y que contagió a más de cincuenta países.
La necesidad de darle voz a quienes no la tienen se resuelve cuando estas personas se convierten en libros abiertos, proponiendo espacios de conversación sobre diferentes saberes, experiencias y opiniones. Cada libro es una persona común y corriente que se ofrece en préstamo por un tiempo determinado y que está dispuesta a contar algo, dividiéndolo incluso por capítulos, como los libros.
“En Bibliotecas Comfama comenzaremos a desarrollar el proyecto el último jueves de cada mes. El libro humano podrá agendarse en la biblioteca y los asistentes tendrán la posibilidad de separar una cita con esa persona. Abordaremos temas como humanismo digital, liderazgo femenino, medio ambiente, salud mental y pública, y patrimonio, que es el tema con el que comenzaremos, y cuyo libro humano será Orlando Luján, que por temas de contingencia podrá ser escuchado por varios lectores al mismo tiempo en un espacio virtual”, explica Estefanía.
En las bibliotecas humanas ninguna historia es más importante que otra, ¡todas son igual de valiosas! Por eso los libros humanos se abren para compartir y podrán estar cada vez en una biblioteca distinta, incluyendo la Biblioteca Digital, la Biblioteca Móvil y los Bibliometros, aunque inicialmente será un espacio virtual debido a las precauciones de bioseguridad que todavía son prioritarias por la pandemia.
“Nuestro propósito para este 2021 es consolidar nuestra primera enciclopedia de bibliotecas humanas, que quedará como un repositorio de consulta en nuestra Biblioteca Digital”, cuenta Estefanía, quien confía que el proyecto, que comienza este 28 de enero, continúe reuniendo historias, creando un escenario diverso para la oralidad y respondiendo cada pregunta que surja, por más difícil que sea.

