Los árboles extienden sus brazos hacia el cielo, pero también abren caminos subterráneos, caminan detenidos, vuelan sin despegarse del piso. Su tiempo es vegetal. Envían mensajes en sus semillas. Cada año, para poder llevarse a cabo, la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín les pide permiso a los animales y a las más de mil especies y cuatro mil quinientos individuos de plantas que tienen por hogar el Jardín Botánico de Medellín, museo vivo.
Es un espacio "antinatural" para una muestra comercial de libros y por eso, entre otras razones, resulta valioso que tenga lugar allí. El espíritu del evento no se reduce a vender y comprar libros. Su razón de ser es propiciar encuentros gratos con las palabras, las ideas y las historias.

Los pájaros, las iguanas y las ardillas cada vez caminan con mayor confianza entre los visitantes. En algún momento, combinarán su vocación de robar comida con la de robar libros. Se les contagiará la codicia por poseer esos misteriosos objetos. Verán que las palabras, al igual que las semillas, se pueden comer, así que las guardarán para los momentos de escasez.
El intenso sol y la impredecible lluvia a los que están expuestos los libros durante la Fiesta nos recuerdan el origen vegetal de estos artefactos. Páginas u hojas, ¿cuál es la diferencia? El papel es como tierra en la que florece la vida. Cada libro es un bosque. La luz del sol y el agua de la lluvia solo vienen a completar un ciclo, el de la lectura, un proceso incontrolable y salvaje.

En las carpas de Jardín Lectura Viva se lleva a cabo un acto de cultivo: Las palabras se plantan en los visitantes, si se les da el cuidado adecuado, con el tiempo germinarán. Cuando menos se le espere, esas semillas pedirán alimento, buscarán nuevas historias, así como los árboles toman su forma según su contacto con el agua y el sol.
¿Y por qué las historias ayudan a crecer? Es posible explicar esto con dos de las historias invitadas a la Fiesta este año. A la niña perdida del cuentico amarillo, una niña migrante que atraviesa la selva, una historia le ayuda a mantener la esperanza. Sueña que Peter Pan en algún momento aparecerá y le ayudará a derrotar los piratas y sus demás miedos. En su mundo inestable, esa historia se convierte en mapa para seguir adelante.

Por su parte, Sherezade, la protagonista del quinto libro de la Biblioteca de la Fiesta, prolonga su vida noche tras noche gracias a su gracia para contarle historias al califa que la quiere asesinar y así vengarse de una esposa que le fue infiel. El poder de las historias le ayuda a Sherezade a transformar la amenaza en esperanza.
La Fiesta del Libro imita a Sherezade en su capacidad de doblegar el tiempo: ha aprendido a transformar diez días en Mil y una noches. Además, ha aprendido de los árboles del Jardín Botánico a regar semillas como historias.




