¿Cuál es la importancia para Colombia de unos artículos como los publicados por la revista The Economist en su 175º aniversario?
Existe un amplio consenso sobre la crisis de la democracia liberal. En lo que va corrido del siglo XXI fueron numerosas las reflexiones académicas e intelectuales —que no es lo mismo— sobre el tema, pero que The Economist, la publicación más emblemática del pensamiento liberal en el mundo aprovechara su aniversario para organizar una discusión que duró un año entero, fue muy significativo.
A Colombia, el tema le cayó como anillo al dedo. El ensayo de The Economist se publicó un mes después de las arduas elecciones de 2018 y cada día que ha trascurrido desde entonces ha mostrado la pertinencia de las ideas que se exponen allí.
¿Cómo se complementó el libro para los lectores de Lecturas Comfama?
Inicialmente, la idea era hacer una introducción conceptual del ensayo con referencias a América Latina y Colombia. Después, vi la necesidad de ampliar algunos temas candentes del momento: la crisis ocasionada a raíz del Covid-19, las condiciones para la oposición política en las nuevas democracias autoritarias, el problema de la equidad social y la propuesta, muy concreta, de la renta básica. Al final la idea, como corresponde a la tradición de la filosofía política, era elaborar algún tipo de ideal.
Cuéntanos, en resumen, cuál era el objetivo de cada uno de esos ensayos complementarios.
El objetivo era ampliar temas que están incluidos en el ensayo de The Economist pero que no cuentan ni con los antecedentes ni con la contextualización necesaria para un lector colombiano promedio. Es bueno recalcar que este ensayo es de 2018 y que el libro estaba prácticamente listo en 2019, los temas elegidos resultaron muy oportunos. La crisis del 2020 puso en la agenda propuestas como la de la renta básica e hizo notar, aún más, los asuntos relativos a la desigualdad, una vez que nos hemos enterado de que los principales afectados por la enfermedad son los más pobres y que la clase media vulnerable fue la más afectada por las disposiciones gubernamentales.
¿Por qué se escogió el texto de Alberto Lleras?
Como dije antes, la idea era terminar con lo que ahora se llama un texto "inspirador". Estaba un poco perdido en la organización de mis escritos hasta que recordé este discurso de Alberto Lleras, pronunciado en 1959. Me pareció completamente vigente, en cuanto a los problemas del país y de la administración pública colombiana, pero, sobre todo, la idea de que necesitamos un propósito claro, inequívoco, para orientar nuestra actividad me parece actual y potente. Por eso, antes que ponerme a escribir algo, decidí incluir este texto que, además, es un homenaje a un dirigente que es modelo de los que necesitamos hoy en el país.
¿Cómo podríamos adaptar a Colombia la Renta Básica?
Que Colombia necesita un mecanismo redistributivo como la renta básica es algo que ha ganado amplia aceptación, incluso de entidades como la Anif. Los expertos en temas pensionales están hablando de un ingreso para las personas mayores que no esté asociado a cotizados ni a esquemas pensionales. A mí me parece que un número amplio de subsidios monetarios, que necesitan un diseño costoso y un administración enorme y que, además, son funcionales al clientelismo y a la corrupción, esos subsidios, digo, se pueden eliminar y sumar en una propuesta de renta básica universal que nos resolvería problemas críticos como el trabajo familiar no remunerado, la actividad de los cuidadores, la protección de los ancianos y de los desempleados.
En tu criterio, ¿cuál es el futuro de la democracia y cuál el del liberalismo?
En el libro intento mostrar que hay varias formas de democracia y varias formas de liberalismo. Las probabilidades de maridar liberalismo y democracia son más restringidas pero también plurales. Concuerdo con el ensayo de The Economist que no hay una propuesta normativa que supere el horizonte democrático liberal pero que eso no está dado ni garantizado, hay que seguirlo construyendo. Ese futuro dependerá de que tanto valores los colombianos la libertad y la posibilidad de tener un gobierno sujeto a controles institucionales administrativos y constitucionales, respetuoso de los derechos ciudadanos y de la dignidad de las personas.

