Vive Bibliotecas Digital 2025

Lecturas Anfibias

La lectura, como los seres vivos, cambia de forma, se adapta, aprende a respirar en nuevos medios. Entre la página y la pantalla, surge hoy un lector que no teme al tránsito: el lector anfibio. Disfruta de una programación híbrida con actividades presenciales y virtuales al tiempo. Tendremos talleres sobre el uso de la Biblioteca Digital, una sesión de improvisación con la freestyler Marithea y un club de escucha de pódcast mediado por David Trujillo, productor de Radio Ambulante.

La biblioteca que nunca cierra

Imagina una biblioteca que siempre tiene las puertas abiertas, de modo que puedes ingresar a ella sin importar el día o la hora. Una biblioteca que te permite prestar libros desde la comodidad de tu casa o cualquier otro lugar donde quieras leer. Una biblioteca con capacidad de atender simultáneamente tu consulta y la de un número gigantesco de otras personas. No hace falta hacer un gran esfuerzo imaginativo porque esa biblioteca ya existe: la Biblioteca Digital de Comfama.

Aprovecharemos los días que durará el evento, entre el 3 y el 5 de diciembre de 2025, para realizar el inventario de las colecciones de las Bibliotecas Comfama. Dado que el acceso a las instalaciones estará limitado durante estas fechas, en cada biblioteca habilitaremos una estación en la que podrás devolver y prestar libros físicos y digitales. La Biblioteca Digital, al igual que siempre, te estará esperando con más de 9.000 títulos entre libros y audiolibros, una plataforma para la consulta de libros ilustrados e interactivos para niños y niñas, revistas electrónicas y una amplia variedad de contenidos imperdibles.

Inventariar nuestros libros como cuidando de seres vivos

Llega un momento en el que nuestras bibliotecas físicas deben reducir su capacidad de atención por unos días por motivo de inventario. Después de un año en el que los libros han circulado de mano en mano y las bibliotecas han recibido cientos de visitantes que mueven los libros de aquí para allá —como esperamos que lo hagan—, es necesario hacer una pausa para reorganizar la casa.

Piensa en las colecciones de las bibliotecas como si fueran seres vivos, por lo que necesitan alimento, abrigo y cariño. Nosotros nos preocupamos permanentemente de darles lo que necesitan: evaluamos los libros que están en mal estado o que ya no tienen contenido relevante, como aquel pelaje sobrante; adquirimos nuevos y mejores títulos con frecuencia, como aquella piel que es natural renovar; y reemplazamos o reparamos los que están muy deteriorados; como aquellas heridas que es necesario atender. Sin embargo, hace falta un momento especial en el que la colección se quede quieta, que entre en reposo por unos días para que pueda renovar energías para el año siguiente. Imagina lo difícil que es cuidar de un animal monumental que nunca duerme o descansa.

A dicho reposo lo llamamos “inventario anual”. Este proceso nos permite identificar con mayor precisión materiales obsoletos, dañados o extraviados, una labor esencial para que la colección pueda respirar con mayor facilidad descartando los libros que ya no están aptos para el uso o que siguen apareciendo disponibles sin estarlo. Así garantizamos que la colección goce de buena salud. El inventario es, además, la oportunidad de reorganizar la colección para que los materiales estén en el lugar correcto, es decir, fáciles de encontrar en las estanterías según su código de clasificación, lo que nos ahorra tiempo a todos y mejora la experiencia de acercarse a los ecosistemas vivos que son nuestras bibliotecas.