Con la llegada del punk a Medellín, en los años ochenta, no solo llegó la música, los discos de vinilo de bandas internacionales y los casetes, también llegó un movimiento llamado “Punk Medallo”, el cual, a través de su estética, moda, música y conciertos, buscaba una forma de hacer resistencia a los sucesos violentos que venían ocurriendo en la ciudad. Por esa época comenzaron a circular también unos pequeños libritos que difundían información sobre la cultura punk, opiniones y reseñas sobre bandas nacionales e internacionales, información de conciertos y eventos, letras de canciones y entrevistas a bandas locales; este tipo de publicaciones son denominadas Fanzines. Su nombre viene de las palabras en inglés fan (aficionado) y magazine (revista) y se convirtió en un poderoso instrumento de comunicación e intercambio de ideas en Medellín.
Una de las primeras publicaciones con este formato de “Hazlo tú mismo” fue creada por Piedad Castro, cofundadora de la banda femenina de punk Fértil Miseria. Otros personajes importantes en la escena del punk también editaron otras publicaciones tales como: Piraña Zine, Diabolic Force, Necrometal, Nueva fuerza, entre muchas otras.
A principios de la década de los noventa, con el incremento de las importaciones y la facilidad que estas dieron a la adquisición de productos y revistas de otros países con una mejor calidad, portadas, fotografías a color y contenidos diversos, la producción de fanzines en la ciudad tuvo un decrecimiento.
Hoy el fanzine de nuevo está en auge de mano de las editoriales independientes, artistas, dibujantes de historietas y escritores que han encontrado en el fanzine una forma de llevar sus obras a otros públicos. En sus inicios, la fotocopiadora fue una importante herramienta en la edición de los fanzines y aunque aún es usada por algunos creadores, el uso de la impresión digital y el interés de algunas editoriales en publicar este tipo de contenidos ha generado una proliferación importante de ediciones en diversos formatos, colores y contenidos.
Punk, grafiti y fanzines
Brian Salve es un artista de Medellín y expresa sus ideas a través de diferentes medios como el arte urbano, la ilustración científica, enseñando dibujo y además hace parte de un colectivo de grafiti llamado “L.M.R”.

Desde los 12 años, Salve ya tenía conocimiento y contacto con los fanzines que recibía en los conciertos de punk, entre sus gustos están Subterráneo Medellín de la época de los ochenta, Sniffin' Glue creado a finales de los setenta en Inglaterra y COMISdePUN que circula actualmente en la ciudad y fue creado por Alexander Cuervo. Para su trabajo de grado en la universidad, comenzó a recopilar vinilos, casetes y fanzines para investigar cómo la violencia influenció a la estética de la grafía del punk en Medellín en los años ochenta y noventa, de esta investigación nació su primer fanzine: Del no futuro al futuro es nuestro.
El proceso de elaboración de sus fanzines es libre y no tiene periodicidad. Primero hace una recopilación de sus creaciones, toma sus dibujos y collages, los digitaliza y así continúa con el proceso de diagramación. Posterior a esto, hace una curaduría personal para definir un orden y narrativa coherentes, y finalmente imprime, saca fotocopias, lo que genera cierta distorsión que le da más fuerza a lo que quiere expresar para entregar o “truequear” con sus amigos y conocidos.
De este proceso individual y juicioso a Salve le queda la convicción de que cualquier persona con una necesidad de expresión puede incursionar en la creación de un fanzine: “Todo aquel que quiera ver impresos sus trabajos y rotarlos, se puede atrever a hacer fanzines, simplemente es tener trabajo hecho (escritos, dibujos, pinturas, collage, etc.), fotocopiar y divulgar”.
Una casa para los fanzines en Medellín

Alejandro Metaute, un enamorado de las narrativas híbridas, esas que mezclan el texto con la imagen, es publicista de profesión y se dedica a diferentes oficios relacionados con la cultura; es profesor de redacción en la Universidad Pontificia Bolivariana, tiene algunos proyectos personales enfocados en la escritura y los textos ilustrados, tiene un estudio de diseño gráfico y hace parte de Un nuevo error, una casa cultural ubicada en Belén que hace las funciones de taller, residencia artística y espacio donde se realizan eventos culturales de la ciudad.
Hace un año, Alejandro comenzó con el proyecto Cocodrilos, una iniciativa que a pesar de ser muy joven ha tomado gran fuerza en la ciudad y ha tenido muy buena acogida tanto para los artistas y escritores, como para el público. Cocodrilos está conformado por cuatro integrantes, pero el proyecto ha sido posible gracias a la participación de otros voluntarios.
Empezó en 2019 como una feria con un enfoque formativo para permitir el encuentro de personas interesadas en textos ilustrados. También se abrió el espacio para una exposición colectiva de publicaciones, algunos conversatorios y talleres, y se realizó el lanzamiento de una edición del fanzine Dr. Fausto, creado por el colectivo feminista Hiedras.
En 2020, el proyecto dio otro salto con la fanzinoteca, espacio creado gracias a ser uno de los ganadores de los estímulos de creación de la Alcaldía de Medellín. El proceso comenzó abriendo la convocatoria para recibir materiales con estas características: materiales hechos en Colombia y materiales hechos en el exterior con la participación de algún colombiano; el comité editorial eligi ó 80 fanzines que se pueden encontrar en la página web, algunos son de acceso libre y gratuito y otros con aporte voluntario.
La proyección es hacer tres convocatorias al año y también hacer archivo, es decir, generar memoria a través del fanzine: “Estos materiales que estaban lejos de la red de bibliotecas, ya se están visibilizando” dice Alejandro. Posiblemente lo que hace que sean más visibles en la actualidad es que son una excelente alternativa para los artistas con ideas narrativas; además, por su naturaleza divulgativa y experimental, permiten que más personas se atrevan a publicar y divulgar sus contenidos, ideas y diversas miradas del mundo, y son oportunos para generar redes y grupos con intereses comunes dentro de la ciudad.

