Ediciones Ampersand

La lectura como obsesión

«La expresión “ampersand” se remonta a la palabra latina et (‘y’). Por su uso frecuente y la rapidez que demandaba la escritura manual, se formaba usualmente una ligadura, un signo que combinaba la "e" y la "t", y que se convertiría más tarde en el símbolo &. Este nexo copulativo, cuyo antecedente más lejano parece ser un grafiti de Pompeya de 79 a. C., se pronunciaba “et per se, et”, que quiere decir ‘y por sí mismo, y’. En 1837, el idioma inglés incorporó esta letra a sus diccionarios, traducida como “and per se and”. El habla cotidiana contrajo la expresión a su nombre actual, ampersand. Desde 2015, por iniciativa del diseñador Chaz DeSimone, el & tiene su propio día: el 8 de septiembre» (Tomado de edicionesampersand.com).

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La lectura como obsesión
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Argentina es uno de los países latinoamericanos con mayor tradición editorial. El ciclo inicial de robustecimiento de una élite intelectual y las subsecuentes campañas de alfabetización y abaratamiento del libro, que buscaban democratizar su acceso, se dieron desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Gracias a esa antelación, y quizá por los embates de su historia política que afectaron la vida del libro, ha desarrollado una preeminencia en el campo de los estudios editoriales, que tienen cabida en proyectos académicos pero también independientes, como es el caso de Ampersand, fundada en 2012.

Ampersand se ha ocupado de estilizar los resultados que cosechan las investigaciones respecto a la cultura escrita, las comunicaciones, el sector del libro y el lenguaje, no solo en Argentina sino de varios países. Sus publicaciones quieren hacer navegables temas históricos o teóricos que ayudan a pensar la identidad contemporánea en medio de una sociedad, seis siglos después de la aparición de la imprenta de tipos móviles, aún dominada por lo escrito en sus diferentes formatos. A esto se suman investigaciones sobre otros remanentes materiales como el vestido, y visuales, como la fotografía, en un esfuerzo por leer todo lo que pueda ser leído, analizado y discutido para comprender el estado de la cosas.

Este propósito se aborda de una manera sistemática mediante siete colecciones que actúan bajo criterios más o menos estrictos. Además de un equipo editorial interno, Ampersand amplía su conversación hacia los diferentes directores de colección que se encargan de sugerir e investigar títulos publicados en otras geografías, rescates pendientes o trabajos en curso que merecen integrarse a la oferta de títulos. Este movimiento obedece tanto a la necesidad de proveer material de estudio a investigadores de estas áreas en particular, como de atraer a lectores más generalistas.

La colección que ocupa el corazón de la editorial es Scripta Manent, dedicada a la historia social de la cultura escrita. De esta hacen parte títulos como Los autores no escriben libros de José Luis de Diego, uno de los académicos latinoamericanos más reconocidos en el campo de los estudios editoriales, y El siglo de la máquina de escribir, un estudio de Martyn Lyons sobre esta tecnología opacada por los ecos de la imprenta de Gutenberg y la revolución del ordenador. En la colección Lector&s se reúnen experiencias de escritores que tienen una relación reflexiva con la palabra, entre los que figuran Maria Teresa Andruetto, Margo Glantz y Alan Pauls. Por un camino paralelo va Territorio postal, con una compilación de las cartas que Aldo Manuzio incluyó en sus ediciones con la intención de interpelar la sensibilidad —y el bolsillo— de sus lectores, desde los tiempos en que apenas estábamos aprendiendo a hacer libros.

También está Comunicación & Lenguajes, que da salida a investigaciones en las áreas de comunicación, traducción y lingüística, con una sensibilidad especial por encontrar sus conexiones con el poder y las disputas discursivas en entornos tecnológicos, como los videojuegos. En Caleidoscópica se enfocan en la comunicación visual y los objetos, con libros dedicados a la historia gráfica de Buenos Aires, por ejemplo, o a la construcción del paisaje en la ciudad.

Finalmente, en Estudios de moda se compilan ensayos sobre este tema y sus diversos modos de abordaje, mediante los aportes de Valerie Steele o la edición de Marcelo Marino, director de la colección, de varios textos sobre la moda, el estilo y la política de una figura tan relevante para la identidad argentina como Eva Perón. Para Fuera de serie quedan reservados libros más difíciles de clasificar, pero igual relacionados con los valores de la cultura escrita y la producción de conocimiento, como Una historia del diseño gráfico o Atlas de botánica argentina.

En contacto con su interés por la materialidad de la memoria, los libros de Ampersand se conciben como un espacio que el lector debe transitar con comodidad y cierta maravilla por los gestos del diseño y el esmero en curar un contenido con el que pueda reflexionar y aprender. De manera complementaria, la editorial configura su sede como una biblioteca de títulos inencontrables sobre botánica, diseño e historia del libro, no sobra decirlo, a la que se accede con una cita previa. Además, tienen lugar las presentaciones y conversaciones alrededor de su catálogo, lo que convierte este punto de la capital argentina en un sitio de encuentro privilegiado para los interesados en conocer la tras escena de la lectura.

Revive la conversación con Diego Erlan, editor de Ampersand

Por: Daniela Gómez Saldarriaga