*Fotografía por Julieth Arias, Crónicas del barrio y de la región.
Laura Saldarriaga Correa (1988)
Nací en La Ceja, Antioquia, soy psicóloga y escritora. De esto último me di cuenta cuando me dieron el Premio Nacional de Cuento de RCN y el Ministerio de Educación Nacional 2013, por escribir Mi abuela Fanny Liévano y desde entonces mi vida cambió. Hace 8 años comencé a viajar representando a Colombia en festivales, ferias del libro y encuentros internacionales de escritores. Me invitaron a:
Eventos nacionales: Hay Festival Cartagena, Feria Internacional del Libro de Bogotá, Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, II Foro Mundial Paz: palabra de mujer, Encuentro Nacional de Mujeres Poetas del Museo Rayo y XXIV Encuentro Internacional de Mujeres Poetas en Cereté, Colombia.
Eventos Internacionales: XXII Encuentro Internacional de Mujeres Poetas en el País de las Nubes en México, Feria Internacional del libro de Tabasco UJAT, VIII Encuentro Internacional Tierra de Poetas en Costa Rica, IV Encuentro Internacional de Mujeres Poetas en la Cuenca del Papaloapan en México, V Encuentro de la Fraternidad en Ciudad Victoria, México, XX Encuentro Internacional de Poesía de La Habana-Cuba, Tertulia literaria Sol Adentro en La Habana-Cuba (Confinados, desde México), programa de Poesía y Arte Curando el Alma de Blue Shield, California-Estados Unidos (Confinados) y VSOF Conference 2021, California-Estados Unidos, entre otros.
He sido Jurado de concursos literarios de cuento, poesía y ensayo. En el 2014 fui Mujer Joven Talento, di inicio a la Tertulia Poética Internacional Encuentros de Luz en La Ceja, Antioquia; creé el Concurso de Escritura Creativa y el Ciclo de Lectura Expresiva El principito visita La Ceja en 2017, con una beca de creación del ICPA; en el 2018 recibí una Mención de honor de la Fundación Taller de Letras Jordi Sierra i Fabra y Fundación EPM. En el 2019 Comfama me eligió como personaje en Crónicas del barrio y de la región y creé el Seminario de Internacionalización El Principito visita Brasil con una beca de Circulación del ICPA; y en el 2020 recibí el Premio Nacional Comparte lo que somos del Ministerio de Cultura por escribir Las mil y una noches en cuarentena.
Escribí dos libros inéditos: La totuma de los cuentos, cuentos terapéuticos para niños y niñas de todas las edades y Filigranas de Ultramar, poemario.
Se han publicado mis escritos en diferentes libros: Tejedoras de Luz, México-2014; Antología Poética Tierra de Poetas, Costa Rica-2015; Agenda Mujer, Colombia- 2015 y 2021; Memorias Foro Paz Palabra de Mujer, Colombia-2015; Coplitas de Mezcal, México-2016; Antología Voces de tinta, México-2016; La Mariposa del alma, Colombia-2016; Antología Corazón de Mango, Cereté, Colombia-2017; Revista La Musa Sonámbula, Medellín, Colombia-2018; El Sapo Trompudo: Cuento Empresarial, Corporación CEO-2019; Revista Kronópolis, Colombia-2019; Las Mil y Una Noches en cuarentena: Cuento, Revista Be Plus Magazine-28, Puerto Rico-2020; Los de al lado. Relatos sobre vecinos asombrosos, Crónicas-2020.
Actualmente me desempeño como psicóloga clínica en el proyecto Cuento con Lala, incluyendo la literatura a los procesos psicoterapéuticos y coordino talleres de Escritura Creativa y Arteterapia. Adelanto estudios de Postgrado en Arteterapia con Enfoque Humanista en Córdoba-Argentina y entrenamiento en Terapia Gestalt y de Juego del Modelo Oaklander con la VSOF en California, Estados Unidos.
Vivo enamorada de El Principito y de su Rosa.

Cuento con Lala, Psicología y Escritura
Vení te cuento:
El mundo es una aldea global de la cual tú y yo hacemos parte y nos encontramos para ser nosotros. En esta aldea hay suficiente espacio para todos y todas. La Tierra es una hermosa casa que nos provee el sustento necesario; el agua y el aire no nos cobran por beber de ella y por respirar cuantas veces necesitemos, pues somos parte de la vida; al fuego, semilla del sol, podemos llamarlo cada vez que haga falta para calentar los alimentos, nuestra alma y nuestro cuerpo.
En esta aldea global hay suficiente tiempo para recordar lo esencial e importante de la vida. Como la ciudad avanza, estemos listos o no, y las ocupaciones a veces nos distraen del camino de lo sencillo y mágico, ha surgido un lugar para recordar nuestros poderes: ver, tocar, oír, saborear, oler, amar, imaginar, conversar, sentir, pintar, escribir y así reencontrarnos con nosotros mismos, estar en contacto con la naturaleza y jugar al juego sagrado de la vida con los sentidos bien despiertos.
Cuento con Lala, Psicología y Escritura, es una propuesta de atención holística centrada en el aquí y el ahora, es un libro humano que contiene cuentos escritos con palabra vital, es una manera de acceder al universo creativo del niño y la niña interior para invitarnos a jugar y a pintar con los propios colores, para darnos cuenta de cómo estamos habitando la aldea, cuidando la casa, haciendo amigos, trabajando, siendo creativos, es una invitación al retorno de los valores esenciales.
¿Cuál es tu cuento? El mío tiene que ver con la escritura que sana, con la cuentoterapia, con las palabras del alma y con las imágenes interiores que nos conectan también con el mundo de afuera.

La Escritora, 2013
"Pido permiso a los abuelos de este territorio y al corazón de mi abuela Fanny Liévano para abrir el libro sagrado del recuerdo y leer un capítulo de infancia".
Hace ocho años me di cuenta de que soy escritora; esta es una historia muy particular. Envié un cuento que escribí sobre mi abuela al Concurso Nacional de Cuento de RCN y fui ganadora entre diez mil participantes. Desde entonces mi vida cambió. El cuento "Mi abuela Fanny Liévano" me llevó primero a Cartagena, al Hay Festival, donde recibí talleres con otros escritores, conocí a Pilar Lozano y a Juan Gossaín, quien me dijo que hacía parte de la nueva generación de escritores colombianos; en ese momento supe que no estaba soñando.
Recibí el premio de manos del presidente Belisario Betancur y yo apenas alcanzaba a parpadear para contemplar el mar, responder entrevistas de la prensa, abrazar a mi orgullosa familia y a mis nuevos compañeros de letras. Lo que siguió para mi incluye viajes a México, Costa Rica, Cuba y Brasil, lecturas de cuentos y poemas y un constante retorno al pueblo en el que escribí hace 7 años, durante 7 días, de 7 a.m a 7 p.m., mi primer libro de poemas: Filigranas de ultramar.
Notas:
A manera personal, el origen de este poemario se da hace siete años, gracias a los talleres literarios que se imparten en la Escuela de Filosofía de la poesía Alúna: En la Mitología Kogui ella es la Madre del pensamiento del cosmos; así es como al interior del proceso creativo me doy cuenta de que soy poeta y esta experiencia cambia mi vida. Encuentro el tesoro que me incluye en los escenarios artísticos y culturales de Colombia y del mundo, desde La Ceja del Tambo me vuelvo navegante. La madurez de Filigranas de Ultramar llega con la corrección de estilo de la poeta mexicana, Doctora en Letras Hispanoamericanas, Carmen Julia Holguín Chaparro, desde de la Universidad de Albuquerque, con quien he ido aprendiendo la labor de pulir el hilo de oro del poema, su filigrana.
El proyecto de publicación del libro de poemas Filigranas de ultramar será entonces la oportunidad de llevar a la imprenta estos versos, que han viajado en forma de oralidad, porque ya es hora de que retornen a casa, que encuentren en Antioquia un faro luminoso y adquieran otras voces lectoras, navegantes del tejido.

*Fotografía por Julieth Arias, Crónicas del barrio y de la región.
La Psicóloga, 2020
Algo cambió en todos nosotros, como especie humana el año pasado. Y entonces algo cambió en mí: Me reinventé. Ahora realizar atención clínica de manera presencial no era tan saludable, el contacto, los abrazos, recibir y contener el llanto, realizar juego diagnóstico en el consultorio tuvo que ser reimaginado. Mi cuento se volvió virtual. Cuento con Lala desde entonces y gracias a la Fundación Violet Solomon Oaklander (VSOF, en California), ofrece atención virtual desde este enfoque de Terapia Gestalt.
Debido a la contingencia, ellos crearon una red de psicólogos de todo el mundo, que tuvieran el interés o la necesidad de hacer esta transición a la virtualidad, brindándonos las herramientas teóricas, tecnológicas y experienciales para que esta nueva forma de realizar juego diagnóstico, desde un lugar seguro, fuera posible. Es curioso, las reuniones Just For Now, Solo por ahora, ya han cumplido un año y continúan. Esta es una forma única y al mismo tiempo cambiante, de poder llegar a acompañar a las personas de todas las edades que requieren una orientación, asesoría, proceso de terapia breve y/o atención en crisis.
Estar en cuarentena obligatoria, durante días que se volvieron semanas, luego meses, causó en mi ser una búsqueda de equilibrio y armonía; me dediqué a meditar, a aprender yoga, reiki, a entrar en contacto con el arte como elemento terapéutico. Así escribí Las mil y una noches en cuarentena, una serie de escritos para enviar mensajes a los niños y las niñas, a mis amigos en otros países, en otras casas, viviendo, como yo, la experiencia del encierro. Desde entonces, me declaro Azulante.
Anecdotario
La primera vez que viajé a México fue en 2014 y estuve de gira durante un mes con las amigas poetas Tejedoras de Luz del encuentro internacional en el País de las Nubes. Encuentro que se programa una vez al año en octubre y recorre algunos pueblitos de Oaxaca, al sur del país del mole y el mezcal. Estaba yo en la feria internacional del libro en Ciudad de Oaxaca y mientras el país invitado era Colombia, se conmemoraba con una fiesta literaria inmensa a García Márquez y se vendían arepas como tortillas, en mi país se daba en simultáneo la Fiesta del libro y la cultura en Medellín y casualmente el país invitado era México.
Como si esta bonita coincidencia no fuera suficiente, se encontraba mi familia recibiendo por mí, un premio con el que el gobernador de ese año condecoraba a las mujeres por su talento, en vez de hacer reinados de belleza. Mientras esa distinción era entregada en Antioquia, en Oaxaca me llamaban para entregarme el sarape tejido por la abuela mixteca; era mi turno de leer un poema en el escenario y de brindar con las amigas, por Colombia, por México, por las casualidades o sincronicidades con que la vida nos teje historias del alma, con esa particular manera de decir ¡Saludcita!, con sal y limón.
Otra anécdota ocurrió durante la presentación que realizó Comfama en el auditorio de La Ceja, sobre las crónicas del barrio que escribió sobre mí la foto-reportera Julieth Arias; habían venido de visita mis amigas Artemisa Téllez de México y Karla Sterloff de Costa Rica y yo había organizado para ellas un Encuentro de Luz, un recital poético internacional que suelo realizar cada vez que nos visita una amiga escritora de otro país, para que se sienta en casa.
Estaba entonces dispuesto el escenario y la casualidad de la vida permitió que conocieran ellas la exposición de fotos y crónicas que estaba itinerante en todas las sedes de Comfama y en la cual se encontraba la mía, de nuevo la vida nos premiaba con una de sus complicidades. Allí aparecían las generosas palabras de Fulana Malafama, luego publicadas en el 2020 en el libro “Los de al lado, relatos sobre vecinos asombrosos”:
"Lala, como la llaman algunos, ha experimentado una pulsión vital por la escritura. Durante años coqueteó con diversos géneros literarios y estilos de manera empírica, hasta que con un cuento que creó sobre su abuela Fanny Liévano, obtuvo el Premio Nacional de Cuento libre Colombia Cuenta, en 2013. Ahí su incertidumbre de ser escritora se convirtió en certeza. Desde entonces el compendio de letras y memorias que destilan de su sensibilidad la han hecho acreedora de otras menciones y reconocimientos" (así lo menciona Julieth Arias, 2020, en Crónicas del barrio, Comfama).
Revive la conversación:
Explora historias de vida, saberes y pasiones que convierten a nuestras invitadas e invitados en bibliotecas humanas.
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