Planificación de las metas: la clave de Andrés para comprar su primer apartamento

Andrés Henao tiene 30 años, es ingeniero industrial y el año pasado cumplió uno de sus grandes propósitos: tener vivienda propia. En este camino estuvo consultando alternativas crediticias con diferentes entidades financieras y fue en Comfama en donde encontró nuestro crédito hipotecario para comprar su primer apartamento en Itagüí.

"Encontré toda la asesoría que necesitaba en línea. Estábamos en pandemia y para mí fue muy valioso tener el acompañamiento de Comfama a través del Centro de servicio digital porque sentí muy cercana la asesoría. Ese apoyo fue fundamental para conocer todo el proceso y que las cosas salieran como esperaba", cuenta Andrés.

Para él comprar vivienda usada era la mejor opción, ya que por el momento no iba a vivir en el apartamento. “Quería arrendar el sitio y por eso necesitaba que estuviera listo para ser habitado, en perfectas condiciones. Yo espero vivir allá en unos meses mientras termino de organizar otros proyectos que tengo y empiezo a consolidar un patrimonio para el futuro. Por eso, la compra de la vivienda fue el primer paso en esta dirección”.

Una hoja de ruta para cumplir los propósitos

Desde hace diez años, Andrés tenía la idea de tener vivienda propia y afirma que la planificación es la clave para lograr cualquier propósito. “A mí, particularmente, me gusta planear a corto, mediano y largo plazo. Es decir, a uno, cinco y diez años.

Dentro de esa planificación tenía la meta de la vivienda a largo plazo y las metas en el corto y mediano plazo estaban encaminadas para lograr este objetivo. Entre estas acciones estaban: estudiar mi carrera, ahorrar cierto monto mensual, analizar el sector de la construcción, el financiero, las tasas de los créditos, los requisitos, etc.

Eso implicaba también tener productos financieros de manera responsable para demostrar una buena vida crediticia, pensando en el crédito hipotecario que necesitaba”.

El crédito hipotecario lo tomó en compañía de su mamá y de esta forma pudo liberar capacidad de endeudamiento para iniciar otro proyecto que tenía en mente: abrir un restaurante.

“En este momento estoy emprendiendo en un restaurante, algo que venía planeando desde hace cinco años. Este sueño empezó al igual que el de la vivienda, con la planificación; pensando qué debía tener para crear un negocio, las habilidades, los recursos y todo lo demás. Hoy estoy muy feliz porque esta meta es también una realidad”.