¿Cómo se implementa el SAGRILAFT en las empresas colombianas?
¿Cómo se implementa el SAGRILAFT en las empresas colombianas?
A partir de diciembre de 2020, la Superintendencia de Sociedades de Colombia ha comenzado a implementar mejoras significativas en la administración de riesgos corporativos, destacando la implementación del modelo SAGRILAFT. Este artículo ofrece una revisión completa y detallada del significado y funcionamiento del SAGRILAFT, con un enfoque particular en su influencia en las pequeñas y medianas empresas (PYMES) durante su proceso de regularización legal.
¿Qué es el SAGRILAFT?
El Sistema de Autocontrol y Gestión del Riesgo Integral de Lavado de Activos y Financiación del Terrorismo (SAGRILAFT), es vital para manejar riesgos asociados al lavado de activos y la financiación del terrorismo. Cumple con la Recomendación 28 del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y es clave para empresas no financieras, abarcando varios sectores económicos.
¿Las empresas PYMES deben adoptar el SAGRILAFT?
El SAGRILAFT es obligatorio para empresas en sectores como inmobiliario, jurídico, contable, de cobranza y construcción, dependiendo de sus ingresos anuales. Aproximadamente 8000 compañías en Colombia deben adoptarlo. Es crucial que las PYMES en proceso de legalización entiendan su aplicabilidad y los pasos para su cumplimiento.
¿Cómo lo puedes poner en práctica en tu empresa?
Es esencial que las compañías implementen un marco interno que contenga políticas y métodos específicos destinados a la gestión de los riesgos asociados al lavado de activos y la financiación del terrorismo. Esto abarca:
Identificación y evaluación de riesgos: es un proceso clave en la gestión de riesgos, relevante en áreas como negocios y seguridad laboral. Inicia con la identificación de riesgos de diferentes tipos, seguido por un análisis detallado de su origen, probabilidad e impacto. Luego, se evalúan para clasificar su gravedad, permitiendo el desarrollo de estrategias para su gestión, mitigación o eliminación. El proceso finaliza con un monitoreo y revisión constante, adaptándose a los cambios en los riesgos y el entorno.
Políticas y procedimientos: desarrollo de políticas y procedimientos efectivos.
Órgano de control: nombramiento de un oficial de cumplimiento para supervisar la implementación y cumplimiento del SAGRILAFT.
Formación y concientización: capacitación del personal y fomento de una cultura de cumplimiento.
Monitoreo y reporte: implementación de monitoreo continuo y reporte de actividades sospechosas.
La implementación del SAGRILAFT constituye un pilar fundamental en la gestión de riesgos para las empresas colombianas, impactando significativamente en un amplio panorama de actividades económicas. Las PYMES en proceso de legalización deben comprender y adoptar este sistema. Esto no solo garantiza el cumplimiento de las normativas legales vigentes, sino que también es crucial para salvaguardar sus operaciones contra riesgos significativos. Además, la adecuada integración del SAGRILAFT en sus estrategias empresariales es vital para reforzar su reputación y asegurar su sostenibilidad y éxito a largo plazo.