Fue en su antiguo empleo que Yaly Leandro Flórez descubrió una oportunidad que llamó su atención: la construcción de la nueva etapa de un proyecto de vivienda en Rionegro. Averiguó toda la información y junto con su hermana tomó la decisión de adquirir un apartamento y postularse al subsidio de vivienda de Comfama.
Comenzó el proceso y casi a los ocho meses recibió la noticia de que obtendría este beneficio. Incrédulo, pero feliz, “nunca me gano nada”, decía; sin embargo, sabía que esta era una ocasión que lo acercaba más a ese sueño.
Sorprendido por la noticia descubrió también que Comfama, empresa que gerenciaba el proyecto, ofrecía una alternativa de acompañamiento para acceder a una vivienda propia. Se trataba de una mentoría en la que encontraba una guía en aspectos financieros, apropiación del hábitat y la vida en comunidad.
Esto era también un sueño colectivo, pues, así como él, muchas familias habitarían este espacio y consolidarían sus metas y propósitos. “Recibimos mucho acompañamiento en temas de convivencia, cómo era el proceso de vivir en propiedad horizontal y teníamos talleres en los que nos integrábamos todos los que íbamos a ser habitantes de esta torre”. Ahora todos los vecinos son cercanos y crearon una red en la que siempre se apoyan mutuamente. Si alguien, por ejemplo, tiene un emprendimiento, difunden la información; si identifican que algo no está funcionando bien, dialogan. Habitan sus casas, pero también se apropian del entorno.
¿De qué se trata iniciativa?
La Mentoría Hábitat impulsa el progreso, la consolidación patrimonial y la calidad de vida presente y futura de las familias antioqueñas, al facilitar y acompañar su acceso a una vivienda y a un hábitat de calidad de manera sostenible en el tiempo.
Se hace un acompañamiento a estas familias desde que deciden comprometerse con su sueño de acceder a una vivienda y hábitat de calidad, sin sacrificar necesidades básicas actuales y futuras, hasta que lo habitan en una comunidad sostenible empoderada.
Todo este proceso se hace bajo condiciones que garanticen su tranquilidad financiera presente y futura, así como el habitar en una comunidad sostenible que promueva y trabaje por el mantenimiento y el progreso del espacio físico y natural, así como de los lazos vecinales que la constituyen.
