La afición de Dayana por la tecnología no es nueva, la siente desde niña. Por eso, al graduarse del colegio hizo un curso en sistemas en el Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA, en el que aprendió tanto que decidió ampliar sus horizontes para llegar a una nueva meta: ser desarrolladora de software.
Empezó a buscar alternativas y encontró una beca para estudiar esa técnica en el CESDE. Se postuló sin pensarlo y darle importancia a los comentarios frecuentes en su entorno en el que algunos familiares y amigos le decían que se trataba de una «carrera solo para hombres».
Su firme convicción le permitió completar el programa a pesar de enfrentar dificultades económicas que, en ocasiones, la llevaron a interrumpir sus estudios. Sin embargo, logró superar estas adversidades aprovechando los subsidios disponibles en la misma institución, como el de transporte.
La dedicación que demostró al mantener un alto promedio de calificaciones para conservar su beca la preparó para la oportunidad que ahora le permite ver un futuro más prometedor: se encuentra en una etapa avanzada del proceso de selección para trabajar con Globant, una de las principales empresas de tecnología en el continente.
Según Antioquia Emergente, un trabajo realizado por EAFIT, Proantioquia, Breakthrough y Comfama, las empresas, casi todas de servicios, crecen mucho más que el promedio y están conectadas con el mundo a través de flujos de información, conocimiento y talento. Además, posibilitan empleos muy bien remunerados: solo el 16 % de las empresas en la industria creativa local crean casi el 30 % de los empleos con salarios mayores a cinco millones de pesos.
Las empresas de la creatividad crean desarrollo, generan riqueza y promueven una clase media potente. Para esa Antioquia del futuro es que desde ya, se prepara Dayana.