Unos 30 gatos y perros abandonados por sus dueños llegarán hoy a La Perla, el Centro de Bienestar Animal más conocido de la ciudad. Muchos otros no contarán con la misma suerte, se quedarán habitando las calles, sortearán todo tipo de embates hasta que, en el mejor de los casos, algún ciudadano o rescatista los salve.
Así fue como nació Almanimal (@fundacionalmanimal), fundación creada oficialmente en 2015 por su directora Érika Díaz, una mujer decidida, vehemente y de mucha fe. Su historia como rescatista inició hace 9 años con una guardería que montó en su apartamento, al conocer que muchas personas que salvaban animales de las calles no tenían en dónde albergarlos.

Hasta ahora Almanimal ha rescatado y rehabilitado a más de 800 perros y gatos, la fundación se ha enfocado en animales adultos y discapacitados. Tienen cuatro empleados de planta: asistente administrativo, contador y encargados de redes, además de un grupo de voluntarios compuesto por 30 personas muy comprometidas. Económicamente se mantiene gracias a la solidaridad de su comunidad, a las donaciones de sus seguidores en redes sociales, a las rifas y actividades que realizan de manera constante, a los ingresos del servicio de guardería, a los créditos millonarios que les ofrece su veterinaria de confianza (Clínica Veterinaria de Medellín), a la recolección de tapas de gaseosas que se reciclan, entre otros.
Según los más recientes resultados de la Encuesta Mundial de Valores, que cuenta con el apoyo de Comfama, en el año 2020 una de cada tres personas manifestaba que había observado más solidaridad, mientras que en 2021 la cifra se redujo al 16% de los encuestados. Estos indicadores son una radiografía de lo que se ha vivido durante la pandemia en ALMANIMAL:
Érika recuerda la angustia que sintió en marzo de 2020, cuando se quedó sin empleados y su esposo e hijas fueron el único apoyo para cuidar a 150 peludos. Por fortuna las adopciones continuaron, en 8 meses la fundación entregó 38 animales, así como las donaciones de concentrado (se calcula que un perro necesita 300 gramos diarios de concentrado y un gato 60 gramos). Para servicios veterinarios y otras necesidades como el arriendo y los servicios, logró cumplir con los pagos haciendo rifas y otras actividades.

Este año la situación ha sido un poco más difícil en ALMANIMAL, les solicitaron desalojar la finca que es actualmente sede de la fundación, lo que hizo que sus gastos incrementaran de manera sustancial. Con la necesidad de encontrar un espacio nuevo, nació la idea de comprar un lugar propio para construir su “terruño”, un lugar ideal para continuar con esta labor, un sueño grande que ha tenido varios tropiezos pero que gracias a la solidaridad de su comunidad sigue avanzando de a poco.
Otros resultados de la Encuesta Mundial de Valores muestran que las personas confiaron más en otras durante el 2020, mientras que este año confían menos en aquellas que conocen por primera vez. En diversos aspectos la confianza fue más alta en 2020, mientras que en 2021 volvió a valores similares a los del 2018. Los ganadores en este ámbito son las empresas privadas, que generan cada vez más seguridad.
Las malas tenencias y el abandono de mascotas se agudizaron en el país durante la pandemia, el temor de que ellos pudieran transmitir el virus y la falta de recursos fueron los principales motivos. Se estima que en 2020 más de 2 mil perros y gatos quedaron a la deriva en Medellín durante los cierres y en Cundinamarca, según datos oficiales, fueron más de 12 mil los animales que se quedaron sin hogar.
Por fortuna, rescatistas como Érika siguen dándole voz a estos indefensos. Durante casi una década de labor ha sorteado todo tipo de dificultades, no solo económicas sino también emocionales. Ha enfrentado casos muy duros, donde los animales han llegado a la fundación con signos de maltrato, abandono o con secuelas de malos procedimientos veterinarios. Los más comunes, dice ella, son los “abuelitos ciegos” porque sus dueños no saben cómo cuidarlos y optan por botarlos a la calle.
El mensaje de Érika, al igual que el de cientos de animalistas y rescatistas, es el mismo: antes de comprar un animal de compañía piensa en todos aquellos que están en busca de un hogar amoroso que tú podrías dar. Y si te decides por adoptar, hazlo con conciencia, sabiendo que ellos necesitan no solamente amor, también buena salud, tiempo de calidad y muchísima paciencia por lo menos durante 10 años.
Recuerda que si ves a un animal abandonado en la calle o que es víctima de maltrato, puedes comunicarte a la línea de emergencia 123 para solicitar ayuda.