¿Qué tal si celebramos diciembre desde el cuidado? Te damos unas ideas
10 de Diciembre 2020
Nos reconocimos vulnerables, aprendimos a confiar, nos adaptamos a los cambios, le dimos la bienvenida a la incertidumbre, cambiamos los abrazos por sonrisas con los ojos y entendimos que el cuidado puede convertirse en la mayor expresión de amor. Hace once meses, cuando despedíamos el 2019, no imaginábamos el año maestro que nos esperaba.
Hoy, con cientos de aprendizajes en la maleta espiritual que llevamos en los hombros, celebramos las oportunidades que nos unen, los desafíos que superamos, las miradas que aún brillan, las nuevas pasiones que encontramos y, sobre todo, la vida.
La vida que tenemos dentro, la nuestra y la de otros que hemos cuidado lavándonos las manos, usando el tapabocas y aplicando el distanciamiento social. La misma que ahora, que comienzan las festividades, nos recuerda su valor y fuerza, pero también su fragilidad. ¿Y si en estas fiestas la convertimos en el centro de nuestros rituales?
Se acerca un mes en el que, más que en cualquier otra fecha de este siglo, añoramos la posibilidad de encontrarnos, de conversar con nuestras familias, compartir con la tribu y reír entre canciones y recetas de canela. Por eso queremos invitarte a hacer de tus celebraciones espacios de bienestar y cuidado.
Ten en cuenta que quizá para una familia que vive a metros de ti esta Navidad sea un momento difícil ante la pérdida o la enfermedad de un ser querido, que tus padres o tus abuelos están más seguros en ambientes abiertos usando siempre la mascarilla, que con la ocupación de camas UCI y las restricciones del sector salud no es un buen momento para ir al hospital por quemaduras o accidentes que se pueden evitar, que las mascotas se asustan y los pájaros tiran sus huevos ante el estruendo de la pólvora.
¡Expande tu consciencia para asumir esta realidad que hoy nos cobija y planear tus celebraciones con empatía, mesura y amor!
Te compartimos una lista de ideas para este lunes a la media noche darle la bienvenida a diciembre desde el cuidado:
Honra el silencio: la vida es una composición maestra entre sonidos y silencios. Invita a tu familia a vivir un minuto sin ruidos. Cierren los ojos e identifiquen los sonidos diminutos que pueblan la pausa. Las nubes, sostenidas por el cielo, suenan. Las puertas viejas recordando memorias, suenan. El corazón latiendo cuando está enamorado, suena. ¡Hasta el estómago nos habla con sonidos! Contemplen juntos la vida que existe en medio del silencio.
Explora las músicas del territorio que habitamos: ¿a qué suena Colombia? Que las canciones que rodean estas fechas sean una excusa para reconocer el sonido de los acordeones, las gaitas con herencia de cumbia sabanera, las marimbas del Pacífico, los beats urbanos traídos de las capitales y las cuerdas con timbre andino. Hicimos una Playlist que reúne las propuestas musicales de diversos creadores colombianos. ¡Disfrútala!
Viaja a través del sonido: transpórtate a tu niñez, jugando a la orilla de un río antioqueño. Escucha el agua corriendo por su caudal convirtiéndose en música y vuelve un momento a lo esencial. Contempla lo sutil, etéreo y delicado del entorno a través de una obra de arte instalada en el Museo de Arte Moderno de Medellín realizada por Jose Santamaría con sonidos procesados de más de 20 ríos del departamento.
Intenciona la luz: la pirotecnia es fugaz y escandalosa, mientras que la luz es duradera y delicada, pero igual de poderosa. Enciende una vela y llénala de deseos para esta Navidad. Más allá de lo material, ¿cómo te sueñas vivir estas celebraciones? ¿Qué milagros sucedieron en medio de la incertidumbre? ¿A qué y a quiénes les debes gratitud por tu salud y tu vida? Deposita en la luz tus esperanzas e intenciones y deja que el fuego las transforme en realidades.