El 22 de agosto de 2024 vivimos una celebración formadora y conversadora, que nos dejó grandes reflexiones y preguntas. Se trató de una celebración que atravesó lo que somos como proyecto cultural y que nos conectó con la esperanza, con el futuro. Por eso, de la mano de Elemental, propiciamos un espacio que nos invitó a escuchar, conectarnos y aprender de la experiencia de una mujer cuya historia nos recuerda que la curiosidad y el respeto pueden cambiar el mundo.
Jane Goodall es una de las científicas de mayor impacto de las últimas décadas: etóloga inglesa y mensajera de Paz de la ONU desde 2002, ha dedicado su vida a comprender y proteger a los chimpancés y afianzar la protección de los ecosistemas. Desde su primer viaje a Tanzania en 1960, cuando tenía 26 años, Jane ha revolucionado la forma en la que entendemos a los chimpancés y los animales. ¿Por qué? Porque también provocó que reflexionáramos sobre nuestra propia especie.
Las investigaciones de Jane no solo nos hablan del comportamiento de los chimpancés, sino también sobre:
Interconexión con la naturaleza
Empatía y compasión
Sostenibilidad y responsabilidad
Esperanza, futuro y acción
Jane fundó el Instituto Jane Goodall y ha inspirado a millones de personas a cuidar la Tierra desde una certeza: tenemos razones para la esperanza. "La evolución misma no tiene sentido si no somos capaces de hacer grandes cosas con lo que somos ahora”, ha dicho.
Esta estudiosa no solo ha enriquecido nuestro conocimiento científico, sino que también ha ofrecido una perspectiva más amplia y compasiva sobre nuestro lugar en el mundo y nuestra responsabilidad en él.
Aprendizajes que nos dejó Jane Goodall
"Los humanos tenemos un intelecto brillante. Así como podemos llevar un robot a Marte, podemos encontrar soluciones creativas para cuidar el planeta".
"Todos, cada uno de nosotros, tenemos un espíritu indomable. Cada una de nuestras acciones cuenta. Actuemos con coraje y determinación".
"Volvamos a la sabiduría de las comunidades indígenas para entender que somos parte de la naturaleza y que necesitamos de ella".
"Necesitamos colaborar, necesitamos unirnos. Las alianzas multiplican el impacto. Aún no es demasiado tarde, siempre y cuando cada uno hagamos nuestra parte".
"El efecto acumulativo de miles de acciones éticas puede ayudar a mejorar el mundo para las generaciones futuras".
"Vincularnos con la naturaleza desde el asombro y la conexión es clave si queremos sanar el planeta".
"No es que los niños y jóvenes puedan cambiar el mundo, es que ya lo están cambiando. La juventud no solo está liderando proyectos, sino que también está transformando la mentalidad de sus padres y abuelos".
Entre junio y agosto de 2024 Comfama cumple 70 años, los mismos que cumplirá la compensación familiar, idea que nació luego de un pacto voluntario firmado por obreros y empresarios en 1954 y que, siete décadas después, sigue siendo un modelo multiplicable en cualquier país del mundo, basado en la equidad y la dignidad, que evidencia que el bienestar individual y el bienestar colectivo van de la mano cuando somos capaces de construir un puente que los una.
