“Yo me levanté el otro día y me parecía mentira que esta cocina fuera mía. Pensé que me había despertado en otra casa, porque mírela, mírela como está de bonita.” Carmen lo dice entre risas y lágrimas. Lleva 28 años viviendo en su casa en La Unión, un lugar que siempre ha querido por su vista, su aire puro y su calidez. Allí vive con su esposo, vendedor de limones; su hijo, barbero; y su nieta, una estudiante de 11 años. Pero durante mucho tiempo su cocina fue un rincón improvisado: un hueco con una barra de cemento y una cortina para cubrir los utensilios.
Hoy, donde antes había cemento gris, hay baldosín, gabinetes y espacio suficiente para moverse y cocinar. “Me sentí como si me hubiera ganado una lotería”, dice Carmen. “Pero no fue suerte: estuve pendiente de la convocatoria, corrí, y aquí está el resultado”. Carmen recibe esta nueva transformación, que fue posible a través de una alianza entre Comfama, VIVA y Fundación Apostolado La Aguja, como una bendición que puede disfrutar con su familia y donde sabe que su nieta podrá crecer entre risas, juegos y toda la comodidad para permitirse desarrollar sus propios proyectos de vida y soñar en grande.


Su historia es una entre tantas. Como ella, Eduardo y su hija Mely, también de La Unión, vieron cómo se transformaba su casa después de años de convivir con pisos rústicos y paredes en obra negra. “Antes no se podía ni trapear, ahora la casa quedó higiénica, con una calidad de vida totalmente distinta”, cuenta Eduardo.
Mely, su hija, agrega: “Mi hermano es asmático y siempre tenía problemas de salud por las condiciones en que vivíamos. Ahora todo cambió. Esto no es solo una ayuda, es bienestar para toda la familia”. Desde que estrenaron el nuevo piso, han recibido a familiares y amigos, orgullosos de mostrarles sus espacios renovados, listos para habitarlos y disfrutar de ellos.

Una alianza por el bienestar en Antioquia
Historias como las de Carmen, Eduardo y Mely son posibles gracias a una alianza pública-privada que une los esfuerzos de la Empresa de Vivienda de Antioquia (VIVA), Comfama, Fundación Apostolado La Aguja, Corporación Presentes y Fundación Berta Martínez. Juntos, hacemos realidad un programa que mejora las condiciones de las viviendas de cientos de familias, tanto en zonas rurales como urbanas. La alianza combina recursos públicos y privados, pero sobre todo, combina voluntades por viviendas en óptimas condiciones que generen vidas más tranquilas, saludables y llenas de esperanza.
Este programa hace parte de una estrategia para reducir el déficit habitacional cualitativo en Antioquia, donde a través de la convocatoria “Viva mi casa – Mejoramientos de Vivienda”, se adelantan obras en cocinas, baños, y pisos, con recursos de VIVA para los no afiliados, subsidios de Comfama para los afiliados y la ejecución a través de las fundaciones aliadas. La meta es que más de 6.000 familias de siete subregiones del departamento vivan en espacios seguros, cómodos y saludables en el 2025.
Cada mejora es una historia de transformación. No solo de ladrillos y cemento, sino de orgullo, salud y esperanza. En cada casa donde entran los equipos de mejoramiento, entra también una nueva forma de habitar. Los niños juegan en el piso sin miedo a los malos estados de los pisos, los abuelos pueden moverse sin tropiezos y las familias se reúnen en torno a espacios más cálidos. En Antioquia, ya son cientos de familias las que lo están viviendo.



