¿Propiciar caminos para que las personas puedan trabajar por su progreso? No existe una fórmula mágica para lograrlo, pero sí existen oportunidades para cumplir los propósitos. Gracias a CREO, primer Bono de Impacto Social implementado en Medellín y su área metropolitana, logramos emplear a 377 personas en situación de vulnerabilidad en 10 meses, con resultados superiores a los que se han obtenido en otros bonos de estas características en el país.
El desempleo en Colombia ha sido un reto histórico. Esta situación se agravó por la crisis generada por la pandemia en 2020. Según el DANE, la tasa de desempleo nacional, entre enero y marzo, registró un 13,2 % siendo mujeres y jóvenes los grupos poblacionales con más brechas en cuanto a empleabilidad.
¿Cómo invertir en mecanismos que permitan tener resultados mucho más efectivos en materia de empleo? Una de las respuestas la encontramos en CREO, tercer Bono de Impacto Social (BIS) en Colombia y el primero implementado en Medellín y su área metropolitana, gracias a la alianza entre el Departamento Nacional de Prosperidad Social, el Laboratorio de Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab), la Embajada de Suiza en Colombia - Cooperación Económica y Desarrollo (SECO) y el Fondo Nacional de Pago por Resultados; la Fundación Juanfe, la Fundación Fraternidad Medellín, la Fundación Bancolombia y Comfama.
El programa CREO Comfama es una iniciativa que busca conectar a las personas en condiciones vulnerables con nuevas oportunidades de empleo formal, mediante evaluación de destrezas y habilidades, talleres de formación en competencias blandas y específicas, y el acompañamiento de mentores que los guiarán en la adaptación a esta vinculación.
¿Qué logramos?
Por primera vez una caja de compensación ingresa al ecosistema de los bonos de impacto social y logra obtener resultados superiores a los que se han obtenido en otros bonos de estas características en el país.
Con CREO contribuimos a la solución del desempleo de la población vulnerable. Logramos que el 27 % de nuestros vinculados tuviera un contrato a término indefinido y que el promedio del salario fuera un 12 % mayor a un salario mínimo legal mensual vigente.
El 81 % de las personas vinculadas fueron mujeres generando más oportunidades de empleabilidad para este grupo poblacional.
Más del 86 % de los vinculados tenían más de 4 meses de desempleo, o nunca habían tenido un empleo formal, al momento de la inscripción.
El 9 % de los vinculados fueron mayores de 40 años, superando barreras de sesgos en los procesos de contratación.
Gracias a la vinculación laboral formal de los participantes de CREO, se dinamiza la economía. Si sumamos los salarios devengados, la seguridad social y prestaciones que se han pagado a los participantes, con este programa hemos generado una derrama económica de aproximadamente $2.870 millones de pesos, es decir, un 111 % más del presupuesto de los copagadores para esta primera fase.
Estos resultados nos han permitido apalancar nuevos recursos y atraer nuevos inversionistas para desarrollar una segunda fase del programa que estaremos lanzando en junio.
Pero lo más importante es que cambiamos vidas y llegamos a los corazones de los participantes que han llegado a los nuestros, como la historia de Maricela que ahora disfruta de todos los beneficios que tiene con un contrato laboral formal o la de Diego que cuenta cómo se cumplieron sus propósitos y se conectó laboralmente con el empleo que soñó.
Empresas y entidades participantes en CREO
Copagadores: Laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab), Programa de Cooperación Económica y Desarrollo de la Embajada de Suiza en Colombia (SECO) y Prosperidad Social.
Inversionistas: Fundación Bancolombia y Fundación Fraternidad Medellín.
Operador e inversionista: Fundación Juanfe.
Intermediario, inversionista y operador: Comfama.
Queremos que sean muchas más las historias que se cuenten gracia a CREO, porque creemos en las oportunidades, en que los sueños se cumplen y en que es posible, en un país como el nuestro, conectarse con un empleo.
A través de estrategias de formación y acompañamiento, seguiremos trabajando en mecanismos de empleo como los bonos de impacto social para población en situación de vulnerabilidad.
Sobre los Bonos de Impacto Social (BIS)
Los Bonos de Impacto Social (BIS) son un modelo innovador de financiamiento y contratación basado en el pago por resultados que reúnen al gobierno, a la cooperación internacional y al sector privado para implementar soluciones a problemáticas sociales complejas, asegurando resultados verificables, que garanticen la efectividad del gasto social. Este esquema ha demostrado, a nivel mundial, que promueve la colaboración entre diferentes actores y la innovación en la solución de problemáticas sociales.
“Esta figura habilita la colaboración público - privada, permite innovación en modelos de operación porque el operador no está amarrado a desarrollar unas actividades específica, si no que busca llegar a los resultados, así que puede rediseñar, iterar y probar nuevas iniciativas en el desarrollo de sus programas y finalmente una inversión de recursos mucho más efectiva”. María Isabel Palomino, Responsable de Empleo con Propósito.