De pequeño, y como muchos antioqueños, Víctor Manuel Zapata Vélez aprendió a nadar en Comfama. Era beneficiario de su padre y, por eso, cada mes también recibía una cuota monetaria con la que pudo apalancar su educación. Aquellas oportunidades sembraron en él un amor por el aprendizaje que hoy, a sus 20 años, se ha convertido en la brújula de sus decisiones.
"Estudiar es una forma de salir adelante como persona y como profesional, por eso es mi pasión. Ahora que soy cotizante tengo un contacto muy estrecho con Comfama porque de forma consciente y responsable quiero aprovechar al máximo sus servicios para crecer y cumplir mis sueños", dice, mientras cuenta orgulloso los pasos que ha dado gracias a los créditos con propósito encaminados a sus estudios superiores y a la adquisición de una vivienda propia.
Víctor es la muestra de la magia de la posibilidad cuando es conjugada con determinación:
Gracias a la asesoría que tuvo de parte de la empresa en la que trabaja como coordinador de Sistema de gestión, Ciro Campo SAS, cuenta que se sintió acompañado en todo el proceso de las solicitudes de los créditos. "Constantemente nos capacitan e informan sobre los beneficios y la oferta de Comfama, y la verdad es que es muy fácil acceder a ella. Ya culminé mi carrera profesional en Seguridad y Salud en el Trabajo y mi próximo propósito, que está rumbo a cumplirse, es tener mi casa propia".
Trabajar con propósito transforma la mirada
Ciro Campo SAS se convirtió en el segundo hogar de Víctor Zapata cuando, de 17 años, inició allí sus prácticas técnicas. Pero más que un lugar para tachar pendientes y cumplir una lista de tareas, el joven encontró en su empresa un detonador de preguntas y una posibilidad de reconocer realidades distintas a la suya.
"La verdad, laborar transformó mi vida. Yo tenía actitudes muy superficiales y, cuando comencé a trabajar, cambiaron muchas cosas", dice, destacando especialmente los aprendizajes que ha tenido en los viajes de trabajo en los que ha podido recorrer diversos territorios de Colombia e intercambiar conversaciones con sus habitantes.
Según Víctor, "los lugares y los paisajes hermosos los guardo en mi corazón y en las fotos de mi celular, pero lo que más guardo son las realidades tan difíciles con las que me he topado. Eso me ha motivado a valorar lo que soy y las oportunidades que he tenido. ¿Tengo acceso a Internet? Entonces puedo estudiar. ¿Tengo forma de solicitar un crédito? Entonces puedo ponerme juicioso para tomarlo con responsabilidad y crecer a través de él".
Para el joven, la gratitud por las oportunidades y las acciones concretas son las grandes aliadas de los sueños cumplidos. Hoy desea compartir su testimonio para inspirar a otros y otras a materializar los suyos. Escúchalo en nuestro más reciente episodio de Comfama Radio:
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