“Betsabé, ¿cuál es el secreto para vivir 101 años?”. Sus ojos, un par de gotas de rocío, se apartan de la pieza de crochet que teje sin esfuerzo: "El optimismo, la vida activa y comer poquito y despacio”.
A cuatro metros de distancia, Laura Jaramillo tiene puesto su vestido favorito. Bajo su chaqueta azul festivo lleva una camiseta de manga sisa, para que les sea fácil a las enfermeras aplicarle la vacuna. “¡No quiero dar mucha lidia!”, irradia gratitud en forma de risas.
Mientras Laura y Betsabé esperan su turno para inmunizarse contra el covid-19, los asientos del CIS Comfama La América se llenan de pacientes centenarios. Hasta el 3 de marzo, en alianza con Sura, hemos vacunado 498 personas mayores de 80 años en Urabá, Oriente y el Valle de Aburrá, en nuestros CIS de Caldas, Itagüí, López de Mesa y La América. Entre ellos, iniciamos por las personas que han disfrutado la vida durante más años.
👉 Más sobre el proceso de vacunación para la covid19
Con la vacuna empieza una cuenta regresiva para vivir momentos de plenitud. Betsabé, "Bersa", como le dicen sus sobrinos de cariño, podrá volver a reunirse con todos ellos en Alma Joven, el hogar en que vive. Y Laura volverá a recibir visitas en casa.
Alejandro López, de 10 décadas recién cumplidas, regresará a San Andrés de Cuerquia, su pueblo natal, pues desde que empezó la pandemia se mudó a Medellín. Angélica Cadavid, también de 100 años, paseará con sus hijos y nietos a la playa; y Josefina González, de 103, saldrá comer helado con su hija María Eugenia. José María Acevedo, de 101, podrá ir con más frecuencia a su empresa, Haceb, para encontrarse con sus colaboradores y seguir sirviendo; Lilia Fernández, de 100, se rodeará de sus 22 nietos; y Edilberto Montaña, de 97, celebrará con su esposa su aniversario de matrimonio en Santa Marta.
👉 Conoce la historia de las vacunas
Betsabé, Alejandro, José María, Lilia, Angélica, Edilberto, Josefina y Laura son la prueba de que vale la pena confiar en la ciencia, apostarle a la gratitud y priorizar el cuidado para vivir plenos. Son rostros de esperanza, motivos para abrazar la vida, para cuidar el futuro.
