El liderazgo y la salud mental: una relación indispensable para la gestión de equipos

Inspiran, potencian talentos y guían a su equipo en el logro de sus propósitos. Los líderes son figuras fundamentales para promover hábitos de bienestar y cuidado en entornos laborales, pues reciben la confianza de los miembros de sus equipos para hacerlo posible.  

En Comfama creemos que como es adentro es afuera y que el liderazgo debe ser una actividad consciente y en constante desarrollo. Por ello, los líderes son los primeros llamados a practicar los hábitos que quieren impulsar y a interiorizar los diálogos y conversaciones que promueven en sus equipos.  

Conscientes de la pertinencia de hablar sobre estilos de liderazgo, conversamos con Narciso Fernando Naar de la Barrera y Maria Daniela Puerta Villa, ambos profesionales del equipo de Talento humano de Comfama.  

Narciso Fernando es psicólogo y especialista en cultura y clima organizacional y lidera procesos de gestión de cambio dentro de nuestra organización. Maria Daniela, por su parte, es profesional en seguridad y salud en el trabajo y gestiona casos de riesgo psicosocial en Comfama.  

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¿Por qué imitamos a nuestros líderes? 

La teoría del aprendizaje social, desarrollada por el psicólogo Albert Bandura en los años 1970, nos da varias luces al respecto. Esta parte de entender que todos los individuos, desde el proceso de consolidación de la personalidad, buscamos referentes significativos para nuestras vidas.  

Según explica, el líder personifica lo que es aceptado en la comunidad laboral de la que hacemos parte. En él o ella vemos los valores, principios e ideales de la organización, lo que hace instintivo querer seguirlo o imitarlo.  

Liderazgo saludable 

Aunque cada persona es un mundo y es imposible aplicar los mismos ítems a todos, Narciso Fernando y Daniela concuerdan en una serie de acciones que hacen de un individuo un líder destacado e inspirador. Todas implican que el líder cuide su salud mental e impacte positivamente a su equipo.   

• Confía en el trabajo de su equipo. Significa evitar altos niveles de microgerencia, invita a los integrantes de su equipo a potenciar sus talentos y celebra los logros alcanzados.   

• Regula los excesos. En la carga laboral que asigna, en el tiempo que dedica al trabajo y en el nivel de rigurosidad que espera. Esto, lejos de significar que se conforma con un trabajo mediocre, significa que es empático con los procesos del equipo que lidera y, en vez de juzgar, acompaña desde el cariño a mejorar lo necesario.   

• Tiene inteligencia emocional. Por sus rol y responsabilidad, los líderes tienden a vivir situaciones estresantes y de alta exigencia. Por ello, es fundamental que aprendan a controlar sus emociones y a no replicar las negativas con su equipo de trabajo.   

• Continúa formándose. Para adaptarse a los retos del entorno y transmitir conocimiento actualizado a su equipo de trabajo.   

• Balancea su vida laboral y su vida personal. Esto inspirará a su equipo a tener un sano equilibrio entre la familia y el trabajo.   

¿Cómo los líderes pueden gestionar el estrés? 

• Manteniendo buenos hábitos de sueño. Dormir es fundamental para reparar el cuerpo. Cuando dormimos mal o poco, el cortisol, hormona del estrés, tiende a elevarse.  

• Identificando riesgos psicosociales en su equipo. Además de gestionar el estrés propio, los líderes pueden ayudar a gestionar el estrés de las personas con las que trabajan. Mapear el estado de ánimo de su equipo ayudará a mantener relaciones de confianza y dejar de lago el estigma de la salud mental.  

• Haciendo preguntas claves. ¿Cómo están ustedes y sus familias? ¿Quieren que conversemos sobre algún tema en este espacio? ¿Cómo podemos ayudarnos?   

• Promoviendo las pausas y tiempos de descanso en sus equipos.