La puesta en marcha de este subsidio, el único de su tipo en Colombia, representa un compromiso claro con la dignidad, la comprensión holística y el reconocimiento de la menstruación como un asunto social, político y cultural.
Durante la primera fase del proyecto, acompañamos a 2.700 niñas, adolescentes y personas menstruantes, entre los 12 y 18 años, a resignificar su ciclicidad. Ahora, pueden acceder mujeres entre los 12 y 50 años. Desde su lanzamiento en 2021 y con una inversión de $ 1.593 millones, el programa ha acompañado a 34.057 mujeres y personas menstruantes para comprar productos de gestión menstrual que permiten cuidar el medioambiente, como copas menstruales, toallas reutilizables y calzones de tela.
Buscando ampliar el diálogo, derribar tabúes y con la convicción de que es necesaria una conversación pública alrededor de la menstruación digna, sana y consciente, se ofrecerán talleres de profundización con un enfoque biopsicosocial en las subregiones de Antioquia y en el Valle de Aburrá.
En Comfama abrimos una conversación alrededor de lo que significa menstruar y de su impacto en la vida de millones de personas. Reconocemos que se menstrúa distinto según el contexto social y que este ciclo natural en millones de cuerpos ha sido silenciado por muchos años. Por ello, contemplando la gestión digna, sana y consciente como una herramienta para cuidar a las y los antioqueños, hicimos realidad el primer Subsidio Menstrual en Colombia.
Cuando se lanzó el programa, en noviembre de 2021, se estableció que se entregarían 2.700 bonos para redimir en la compra de elementos de gestión menstrual, hoy el programa ha acompañado a 34.057 mujeres y personas menstruantes para comprar productos de gestión menstrual.
Menstruar tiene que ver con la educación de calidad, la salud y el bienestar, la igualdad de género, el agua y saneamiento, la reducción de desigualdades y la regeneración. Por ello, a través del Subsidio y por medio de acciones de pedagogía y comunicación, pública, entendemos esta realidad como una oportunidad para pensar en soluciones y ser voceros de la necesidad de que la menstruación ocupe las agendas públicas y privadas.
“En Comfama creemos que es posible vivir una menstruación consciente, pero reconocemos que el contexto y las condiciones de desigualdad incrementan los desafíos y las brechas sociales entre las mujeres y personas menstruantes. Así que abrimos esta conversación, nos conectamos con la ciclicidad que además de engendrar vida, permite vivir procesos sanos y equilibrados, y pusimos en marcha el subsidio de Menstruación Consciente, a través del que esperamos abrir diálogos que contribuyan a superar la pobreza menstrual y aportar culturalmente al cuidado del medioambiente y la promoción de la salud física, mental y social de las niñas, adolescentes, mujeres y personas menstruantes”, expresa Juana Botero, responsable del Staff Dirección en Comfama.
Inicialmente se proyectaba que el bono lo pudieran redimir mujeres de 12 a 18 años y a través de este 2.700 adolescentes, podrían acceder a productos para gestionar de forma segura su menstruación como copas, toallas reutilizables y calzones absorbentes. Ahora, pueden acceder mujeres entre los mujeres entre los 12 y los 50 años. A su vez, el proyecto contempla un componente pedagógico que busca, a través de talleres que se ofrecerán en las subregiones de Antioquia y en Medellín, que las adolescentes y personas menstruantes se reconcilien con la menstruación, comprendan la importancia de la ciclicidad de su cuerpo y puedan vivirla conscientemente.
La menstruación es un asunto público
Menstruar tiene un impacto económico, social y cultural, por lo tanto, es un asunto público. Las cifras dan cuenta de la importancia de abrir la conversación en torno a la dignidad, seguridad y equidad de quienes menstrúan. En Colombia, representa para las personas un gasto anual de alrededor de 180.000 pesos, una quinta parte del salario mínimo de 2021. Para agosto de 2021, según proyecciones del DANE, 683 mil colombianas no pudieron acceder a elementos higiénicos para gestionar su menstruación. Por otra parte, 312,6 mil personas no tienen acceso a un inodoro seguro, limpio y privado, poco más de la población de Turbo, Apartadó y Necoclí juntos.
Considerando que, en promedio, cada persona menstruará 2.700 días de su vida o el equivalente a 7.4 años, también es importante contemplar la huella que los desechos de los productos de gestión menstrual tradicionales dejan en la tierra (entre 500 y 800 años es lo que pueden tardar en biodegradarse las toallas o tampones).
También, con la intención de contribuir a derribar los tabúes que rodean la menstruación, además de promover espacios pedagógicos para la comprensión del ciclo, se ofrecerán talleres en las subregiones de Antioquia: durante noviembre y diciembre de 2021 se llevarán a cabo encuentros en Urabá, Suroeste, Oriente y Medellín, con un promedio de 200 niñas y adolescentes, entre los 12 y 18 años.
Una vez comience el calendario escolar de 2022, llegaremos al resto de regiones y tendremos cursos virtuales para jóvenes que deseen profundizar más sobre este conocimiento. Las aliadas para esta etapa son WAM y Princesas Menstruantes (Educación Menstrual Emancipadora).
¿Cómo acceder al Subsidio Menstrual?
Estos subsidios se entregarán a manera de bono y podrán ser generados desde el 1 de noviembre hasta el 14 de abril del 2022 y redimidos hasta un mes después de su generación. Serán asignados de acuerdo con las categorías salariales de los afiliados a Comfama y podrán ser utilizados para la compra de copas menstruales, calzones absorbentes y toallas reutilizables en los diferentes aliados autorizados: Vera Cup, Somos Martina, WAM, Nosotras y Bloom.
El bono aplica para compra de productos de higiene menstrual que contribuyan con la sostenibilidad y el medioambiente.
El afiliado deberá ingresar al portal de La Tiquetera para generar su bono, previa validación de afiliación.
Sólo se entregará un bono por afiliado.
Los afiliados que generen bono para compra de copa menstrual, deberán esperar siete años para acceder nuevamente al subsidio, esto debido a que la vida útil del producto se estima en 10 años.
Los afiliados que generen bono para compra de calzones absorbentes o toallas reutilizables, deberán esperar tres meses para acceder nuevamente al subsidio.
Aplica para trabajadores y sus beneficiarios.