Este año el festival duplicó su presencia en días y superó, en más de 3.500 asistentes, el aforo de su primera edición en 2022, de la cual participaron 1.500. Esta cifra nos llena de felicidad, pues cada vez son más las personas, comunidades y empresas que quieren promover conversaciones sanadoras para reflexionar sobre el cuidado del planeta.
Durante 11 días, Medellín y el Suroeste antioqueño, acompañaron diferentes conversaciones, exposiciones, talleres, mercados, residencias, conciertos y cine al aire libre que tocaron temas tan urgentes como economías regenerativas, nuevas democracias y salud sistémica y planetaria.
Gracias a la alianza con la editorial Actes Sud y Comuna: faire cause commune, los asistentes disfrutaron de la participación de 40 invitados nacionales e internacionales, dentro de los que se destacan científicos, activistas, empresarios y académicos, quienes se encargaron de enriquecer la agenda de propuestas y reflexiones sobre los vínculos que podemos tener con la Tierra. Algunos de ellos fueron: Hugo Jamioy, poeta del pueblo indígena Kamsá; Arturo Escobar, antropólogo; Isabelle Delannoy, de Do Green; Martin von Hildebrand, fundador de la Fundación Gaia Amazonas; Isabel Cadavid, de Agromandala y Tarik Chekchak, del Instituto de Futuros Sostenibles.
La segunda edición del Festival Actuar por lo vivo volvió a celebrar las conversaciones alrededor de la vida. Medellín y el Suroeste antioqueño fueron, entre el 26 de abril y el 6 de mayo, centros de reflexiones y encuentros que propusieron una mirada integradora de la regeneración y la interconexión entre todo lo vivo. Más de 5.000 personas, 3.500 más que en la primera edición, disfrutaron de conferencias, talleres, residencias, exposiciones, mercados, cine y música.
Más de 40 invitados hicieron posibles conversaciones como ‘Economía para la regeneración’, panel en el cual Hugo Jamioy, poeta del pueblo indígena Kamsá, y Arturo Escobar, antropólogo, conversaron con David Escobar, director de Comfama, sobre temas tan importantes como la regeneración, el cuidado y la democracia. Con sensibilidad, sabiduría y poesía, Hugo Jamioy nos invitó a recordar nuestra interdependencia y a reincorporar lo sagrado a la vida. “Contemplar es sabernos en relación”. En la misma línea, el profesor Arturo Escobar, nos dijo que, para que nuestro planeta siga existiendo, es importante trabajar en redes de cuidado y no de destrucción. “La regeneración es justa, es pacífica, está enraizada y sintonizada con la Tierra. Nos va a permitir reinterpretar nuestras acciones en el presente que va emergiendo”.
El Amazonas, como era de esperarse, fue protagonista de Actuar por lo vivo. Durante la conversación ‘Pacto global por el Amazonas’, Martin von Hildebrand, de la Fundación Gaia Amazonas, habló de la importancia de este territorio para el mundo: “La Amazonía es la selva tropical más grande del mundo y, a pesar de la deforestación, es la mejor conservada. Es un órgano que ayuda a equilibrar el oxígeno, pero también cumple funciones fundamentales en el ciclo hídrico”. Sus compañeros de mesa: Julio Rozo, Béatrice Kremer Cochet, Gilbert Cochet y Cristina Romero, insistieron en la importancia de este territorio, en el papel que debe jugar Colombia para su protección y en los compromisos que tenemos como humanidad con este lugar sagrado. En palabras de Béatrice Kremer, de la Asociación Bosques Silvestres: "El Amazonas todavía no llega al punto de deforestación que vemos en Europa, ustedes deben aprender de los errores cometidos allá para no repetirlos aquí”.
Las ideas actúan como semillas. Este fue el mensaje que dejó el panel ‘Salud y democracia: un compromiso planetario’, en el cual Paula Jiménez, del Laboratorio de la Felicidad, Aline Mercan, antropóloga y etnobotánica, y Gabriel Mesa de Eafit, conversaron con Gustavo Escobar de Comfama. “La salud es el cuerpo, la mente y el espíritu alineados”, dijo Paula Jiménez, idea que complementó Gabriel Mesa al afirmar que “hay que pasar de decir que el responsable de mi salud es el médico y el de mi alma es el cura. Somos responsables de nuestra salud física, mental, emocional, espiritual y energética”. Esta conversación finalizó con un llamado a entender que el cuidado del planeta y la salud son dos temas que están relacionados y que, para sanar el mundo, primero, debemos sanarnos nosotros.
Todas las conversaciones de Actuar por lo vivo están a disposición del público internacional en el canal de Youtube de Comfama.
En esta edición de Actuar por lo vivo fue posible gracias a una alianza entre Comfama, la editorial Actes Sud, Comuna: faire cause commune y el apoyo de empresas aliadas que creen en nuestra causa: ISA, Antioquia Presente, Biosuroeste, Indeleble Social, UPB, Urbam-Eafit, Universidad Nacional de Colombia y Cosmo Schools .
Los asistentes a Actuar por lo vivo destacan la importancia de este festival
“Es muy importante que empecemos a cuestionarnos las narrativas sobre habitar el planeta, nuestra manera de ver el mundo, cuestionarnos sobre cuál es nuestra misión y propósito en la vida. Debemos cuidarnos mucho y pensar en el bienestar y la salud colectiva”, Clara Pérez, asistente al festival en Medellín.
Cifras de interés
Unas 30 personas, representantes de comunidades, empresas y colectivos participaron de Actuar por lo vivo en el Suroeste antioqueño, espacio que contó con conversaciones dirigidas al público de la región.
Más de 100 personas participaron de las residencias convocadas por Actuar por lo vivo, en las cuales se abordaron temas tan importantes como regeneración, nuevas democracias y pactos por el agua y la Amazonía.
Cerca de 400 personas disfrutaron, al aire, libre, de la proyección de la película ‘El leopardo de las nieves’, la cual se realizó en la Plazoleta del Museo de Arte Moderno de Medellín.
Unas 800 personas estuvieron en el concierto del grupo Herencia de los Ríos, el cual deleitó con ritmos del Pacífico colombiano a la ciudadanía.
20 emprendedores creativos y culturales asociados a nuestro programa de fortalecimiento ELPAUER, participaron del Mercado de vuelta al origen, en el cual se reportaron ventas por 23 millones de pesos.
260 personas redimieron sus bonos de Lectura y Sembrar vida para la compra con descuentos de libros de editoriales independientes y plantas.