Desde la alianza que es Biosuroeste y que articula gobiernos locales, academia, organizaciones sociales y comunidades, se está impulsando la protección del chumbimbo (sapindus saponaria) a través de arreglos agroforestales que reivindican la posibilidad de cuidar los bosques, mientras siguen asociados a sistemas de producción y progreso para los territorios.
Este proyecto, que se propone completar 450 mil siembras de esta especie, es posible gracias a la Fundación Grupo Argos, la Alianza Cartama Sostenible y la empresa de elementos para el cuidado del hogar EcoHome. El propósito es promover una red de protectores del chumbimbo que involucra a más de 500 familias y 3.000 hectáreas del Suroeste.
Biosuroeste es una plataforma de desarrollo rural regenerativo en el Suroeste de Antioquia, que posibilita y hace visibles soluciones innovadoras y productivas que ponen el cuidado de lo vivo en el centro.
Cuidar los bosques para generar progreso en los territorios es uno de los propósitos de Biosuroeste. De ahí que el proyecto integre visiones de los sectores privado, público, académico y comunitario para ser escenario de modelos de conservación ambiental productiva, investigación aplicada, turismo, contemplación, disfrute y productividad.
Una de las alianzas recientes gestadas a partir de la experimentación en Biosuroeste y gracias a EcoHome y Visión Suroeste, es el proyecto de siembra de más de 450 mil chumbimbos (sapindus saponaria), en cerca de 3.000 hectáreas del Suroeste de Antioquia. Esto sucederá en los próximos años en lo que será una gran cadena de bioeconomía que asocia estos arreglos agroforestales a sistemas ganaderos, citrícolas y de producción de alimentos. Es decir que, mientras se promueve la conservación de la biodiversidad del territorio y la restauración de las tierras, se pueden continuar generando beneficios económicos y de producción para sus habitantes.

La iniciativa involucra a las comunidades del territorio en la siembra, diversificando los ingresos de al menos 500 familias, a través de la Red de Protectores del Chumbimbo, colectividad que se está tejiendo con la organización Visión Suroeste y con recursos movilizados por EcoHome.
Federico Botero, responsable de Biosuroeste en Comfama, explica: “a través de la metáfora de ser faro de faros, en Biosuroeste hemos manifestado que queremos ser ese punto que señala, ilumina e inspira el camino hacia un desarrollo regenerativo. Ya tenemos un Parque Comfama que abrirá este año y hace parte del componente de Turismo, cuyo propósito es generar un impacto positivo en el fortalecimiento del ecosistema turístico en el territorio. También, desde la perspectiva de la Agroecología, tenemos un espacio de ganadería regenerativa y sistemas agroforestales con foco en cacao que nos permiten conectar con las economías familiares campesinas y, por otro lado, desde el foco de Restauración, tenemos este espacio de bosques para el progreso, que tiene que ver, entre otros, con la siembra de chumbimbos y otras especies”.
Una de las dimensiones de Biosuroeste, que se denomina Espacios Productivos Demostrativos (EDP), tiene que ver con servir de espacio para la experimentación en arreglos forestales agroecológicos, así como con la aplicación y aprendizaje que involucre a empresas jalonadoras, pequeños productores y familias campesinas. La idea es impulsar la transición productiva hacia sistemas agroalimentarios regenerativos para acelerar el crecimiento empresarial y cultivar el talento productivo de la región.
Este diseño de bosques de chumbimbos consta de 20 hectáreas que se encuentran en los predios de Biosuroeste, también involucra a las comunidades, ya que en las fincas de los habitantes del Suroeste se están promoviendo estas producciones regenerativas. EcoHome ha invertido cerca de $120 millones para llevar a cabo esta siembra.
"Somos una compañía que cree en la naturaleza y su poder, sabemos que el hogar más importante que tenemos es el planeta Tierra. Por ello, estamos convencidos de la importancia de generar alianzas que procuren generar valor productivo, mientras cuidamos nuestra biodiversidad. Con este proyecto estamos estableciendo una cadena de abastecimiento comunitaria que constará de 450.000 árboles en su primera fase, impactando más de 3.000 hectáreas de bosque y más de 500 familias en el Suroeste de Antioquia”, agregó Maritza López, gerente de EcoHome.
¿Por qué chumbimbos?
Se trata de una especie nativa de Colombia y propicia para el territorio del Suroeste y la Provincia de Cartama, que tiene potencial en el mercado de la bioeconomía y, además, responde a uno de los objetivos de Biosuroeste que es cuidar los bosques mientras se genera progreso en los territorios.
Lo que se busca es tener una cadena de suministros que permita proteger el ecosistema y a la vez genere ingresos y negocios. Estos procesos se llevan a cabo basados en una realidad de mercado, es decir que propicia conexiones entre familias, comunidades y empresas productoras.
Además de esta especie, a través del Faro de Restauración Ecológica, también se están sembrando otras como la jagua, que se usa para la extracción de un tinte azul muy usado en la industria de los alimentos.
Otras alianzas en favor de los procesos de producción agroecológicos
Con una inversión de $420 millones de Fundación Nutresa y Fundación Bancolombia, 81 familias del Suroeste participaron durante el último año en procesos formativos en torno la producción agroecológica de alimentos y su proyección hacia circuitos locales de comercialización.
Por otro lado, con Fundación Grupo Argos, en el marco de la Alianza Cartama Sostenible, una alianza público-privada que tiene como objetivo articular los esfuerzos tendientes al desarrollo de un modelo de restauración productiva para el Suroeste, se han apalancando $2.700 millones para la región, recursos que han sido destinados a la construcción del Centro de Investigación y Conservación de los Bosques del Cauca (CIRCA).
Sobre Biosuroeste
Este proyecto se concibió como un sueño colectivo. Se originó en los municipios de Valparaíso y Támesis en 2013, con el respaldo de la Fundación Proantioquia. Juntos recuperaron 600 hectáreas de tierras confiscadas al narcotráfico, destinándolas para el desarrollo del Parque Biosuroeste. Posteriormente, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la creación de la Corporación Biosuroeste, incubada desde Proantioquia, se formuló el plan maestro que sirvió de base para el diseño y estructuración de Biosuroeste.
En el 2021, Comfama asumió el liderazgo para la materialización y operación de Biosuroeste, para lo cual aprobó una inversión de $ 50.000 millones para apalancar toda su capacidad y oferta de progreso y desarrollo regional, activando y consolidando proyectos ecoturísticos, de regeneración del ecosistema e iniciativas de investigaci ón ambiental, emprendimiento y desarrollo empresarial.