Endulza madrugadas, aviva conversaciones y calienta las entrañas. El café, cómplice del alma y tesoro de nuestras montañas, sabe más rico cuando lo preparamos en casa.
Existen métodos diversos para esa bebida milenaria, repleta de matices e historias cotidianas. Para probar un buen café no hace falta tener máquinas profesionales, puedes intentarlo con utensilios que tengas a la mano. ¿Lo intentamos? Desde Jericó, en el corazón del suroeste antioqueño, te damos la receta.
Instrucciones para preparar tu café
Liliana Marcela Marín trabaja hace 2 años en el Café Don Rafa, en el parque principal de Jericó. Ella nos cuenta cómo preparar café, de la forma más sencilla posible, en una cafetera de goteo o convencional.
Antes de comenzar, ten en cuenta:
Te recomendamos comprar un café de calidad: que garantice la recolección de los mejores granos, una fermentación que resalte sus atributos y una tostión media, con buena solubilidad. Los cafés especiales o de origen, como Don Rafa, son una opción ideal.
Es ideal que tengas el casa el café en grano y lo muelas tú mismo antes de prepararlo. Así conserva su calidad, sabor y aroma por más tiempo.
Si no tienes báscula o cuchara medidora, calcula 2 cucharadas soperas de café en grano (aproximadamente 18 gramos), por cada taza de agua.
Asegúrate de que la licuadora esté perfectamente seca, y muele en ella los granos de café por 10 o 15 segundos hasta obtener una molienda media. Es decir, que las partículas no sean muy grandes ni muy finas.