Son amigas, roomates y socias. De las 24 horas que tiene cada día, Paola y Valentina comparten la mayor parte del tiempo juntas. Estas jóvenes talentosas decidieron dejar de lado sus temores y la angustia generada por una pandemia que no cesa, para crear su propio estudio creativo: La Fortuna para “buscarse buenas rachas”.
Paola Siegert es diseñadora gráfica y Valentina González es comunicadora social y periodista. Se conocieron en una empresa donde fueron compañeras de trabajo hace ya algunos años y, desde entonces, se volvieron inseparables. Tienen tantas ideas, gustos y sueños en común que, casi de manera natural, un día cualquiera decidieron compartir un apartamento.
En 2020 también coincidieron sus angustias laborales: Paola, que en ese momento trabajaba en una agencia de publicidad, decidió renunciar a su empleo en medio de la incipiente crisis pandémica, mientras que para Valentina la historia fue muy similar y, por motivos ajenos a su voluntad, se vio obligada a dejar su trabajo estable para dedicarse al freelance.
La crisis del Covid-19 que tanto las asustaba resultó ser uno de los factores que ayudó a que el negocio creciera: “la pandemia impulsó demasiado todo el tema digital y también la necesidad de las empresas de contarse y de mostrar que estaban activas, esa presencia en redes sociales se volvió más importante y fue una gran oportunidad para nosotras... hemos tenido el año más productivo de nuestras vidas”, explica Paola.
La Fortuna empezó prestándole servicios de dirección creativa y branding a empresas que recién empezaban y estrategias de contenidos para startups. Ellas mismas reconocen el valor que tuvo la pandemia al permitirles nacer al mismo tiempo que muchos otros emprendimientos y la posibilidad de poder apoyarlos en sus inicios, pues una de sus ideas base: “todo el mundo se merece tener una identidad y una imagen de marca hermosa, independiente de su trayectoria o capacidad económica”.
Actualmente el estudio va en ascenso, trabajan con empresas de todo tipo, desde pastelerías hasta servicios de telemedicina, lo que les ha ayudado a ganar experiencia en varios frentes y en poco tiempo. En el equipo base ya son tres colaboradoras, además de un grupo de personas que las apoyan de manera externa en varios proyectos, “intentamos que en su mayoría sean mujeres, porque creemos que hay demasiado talento creativo y que hay que compensar un poco las brechas de género que hay en todas industrias, incluyendo la creativa”, agrega Paola.
El sueño de Paola y Valentina con La Fortuna es seguir consolidando el estudio y, más que crecer en número de empleados e infraestructura, especializarse en branding y hacer que su trabajo sea cada vez más reconocido en el sector. Quieren cambiar el concepto de agencia masiva y con grandes jerarquías, por un pequeño grupo de trabajo poderoso que tenga tiempo para dedicar conscientemente a cada proyecto y para ver crecer los frutos de su trabajo.
CONOCE AQUÍ ALGUNOS PROYECTOS DE LA FORTUNA
“El mensaje que le enviaría a las mujeres que tienen miedo de emprender es que lo hagan, que no sientan que cada paso es definitivo y que, en caso de que no resulte, siempre podremos devolvernos y eso está bien, no deberíamos temerle al error. Les digo también que emprender trae demasiados aprendizajes y satisfacciones, que si tienen dudas busquen personas de confianza que les den una opinión objetiva y que cuando llegue el momento, ¡le cuenten a todo el mundo!” Paola Siegert, fundadora de La Fortuna.