“No fue fácil, fueron muchas noches haciendo cuentas y muchos días de angustia, de ansiedad porque no íbamos a reunir la cuota del mes porque había que solventar también los gastos de la casa e incluso pensamos que ya no estábamos en edad para eso” Pese a que en momentos la balanza no tiraba a su conveniencia, seguían intentando y ahorrando. Cuenta don Vidal, que todo era para la casa que querían comprar y que incluso sus hijas, que no trabajaban, hicieron una alcancía en la que durante dos años ahorraron diariamente sus monedas hasta recoger un millón de pesos. Este dinero se lo entregaron a sus padres para apoyar un sueño que estaba cada vez más cerca.
En junio de 2021 lograron completar el 30% de la cuota inicial, se postularon al Subsidio de vivienda y realizaron la solicitud de crédito hipotecario con Comfama.
Don Vidal recuerda cuando recibió la llamada de un empleado de Comfama para contarle que su crédito ya estaba listo para el desembolso. Él, con su voz entrecortada, le solicitó que lo llamara más tarde, para así recibir la noticia con su familia.
Así fue, nuevamente un colaborador se comunicó con él y les dio la noticia, Don Vidal y su familia ya eran conscientes que ese propósito por el que tanto habían luchado estaba a punto de ser realidad.
Actualmente, están a la espera de la entrega del apartamento que será para diciembre, justo un mes lleno de rituales maravillosos para compartir en familia.