“El principal factor de éxito para mí es la pasión, uno tiene que hacer lo que a uno le gusta y yo le digo a mis amigos que yo soy la persona más afortunada del mundo, porque no solo monto bicicleta, sino que trabajo con bicicletas”, expresa Jorge Hernán Aristizábal, gerente de HA Bicicletas.
Con pasión, compromiso y colaboración a deportistas y causas sociales, se ha logrado desde un legado familiar, la construcción y evolución de la empresa HA Bicicletas. La primera generación empieza con su fundador Hernán Aristizábal, quien realizaba dos labores alternas para subsistir, trabajar en una ferretería de Guayaquil, en Medellín, y estudiar Contabilidad. En 1958, con una propuesta de importación de llantas de bicicletas desde la antigua Checoslovaquia, inició el negocio familiar que hoy en día conocemos como HA Bicicletas.
En 1963, debido al cierre de las importaciones en el país, surge la creación de Bicicletas Arbar. “Un poco más adelante decidieron reabrir las importaciones y mi papá reactivó la compañía. Así, la compañía de mi padre se dedicaba a la importación de repuestos y Bicicletas Arbar se dedicaba a la industria y a la fabricación nacional”, dice Jorge Hernán.
Apuesta por un legado:
En 1978, el fundador se dedicó a la empresa Hernán Aristizábal Compañía y con su retiro de Bicicletas Arbar sus familiares quedaron encargados para dar continuidad al proceso. Con el paso del tiempo, la empresa Arbar cerró y se consolidó aquel sueño, aquella compañía del año 1958, como HA Bicicletas.
Esta organización, siendo dirigida por las familias de cada generación, ha logrado un crecimiento en el mercado, obteniendo diferentes reconocimientos en el desempeño de su labor, entre ellos uno de Shimano, fabricador japonés de repuestos de bicicletas, por su servicio de postventa.
Una apuesta deportiva y social.

HA Bicicletas apoya diferentes procesos deportivos y sociales, buscando contribuir a su región y a la sociedad como tal. Por esto, desde 2003 apoya al deporte y por supuesto, a los deportistas que, con mucha disciplina día a día, representan la región. Los patrocinios iniciaron con el ciclismo y el BMX, han sido participes deportistas como: Mariana Pajón, Carlos Mario Oquendo, entre otros deportistas. En estos procesos brindan apoyos:
Educativo.
Profesional.
Psicológico.
Deportivo.
La fundación Correcaminos, el Hospital Infantil Santana, la Fundación Colombo Suiza, entre otras, han sido beneficiadas por parte de la empresa.
Apuesta por sus colaboradores/empleados: “Juntos podemos alcanzar sueños”
Para HA Bicicletas, es fundamental que sus colaboradores se sientan tranquilos, felices y disfruten su labor. Según Blanca González, directora de Gestión Humana, en la empresa trabajan constantemente por el desarrollo de las competencias, al reconocer su papel como formadores.
Para la organización los valores y la actitud son fundamentales; sin embargo, la empresa se interesa por el porvenir de los empleados y sus familias, apostándole a diferentes programas que los beneficie. “Tenemos una serie de programas, asegurando que el empleado tenga techo digno y formación para él y su familia. Estos dos pilares aseguran que el empleado tenga calidad de vida”, argumenta Blanca Gonzáles.
Dado esto, Comfama acompaña estos procesos en HA Bicicletas con oportunidades como: subsidios para menores, subsidios de vivienda, programas educativos y recreativos, entre otros. “Los programas que ofrece la caja son muy buenos; nosotros nos hemos beneficiado muchísimo no solo como empresa, sino como personas”, dice la directora de Gestión Humana.
Como HA Bicicletas inició su proceso y decide aportar con sus insumos al deporte, entidades sociales, educativas y a la sociedad como tal, el recorrido a través de los años ha logrado que el paso de generación en generación, sigan considerando a sus colaboradores como centro esencial para su proceso. Ahora, sus aprendizajes quieren llevarlos a empresas de la región que estén en proceso de crecimiento en el mercado y aportar a su proceso desde esta premisa: “Crean en el recurso humano más valioso que tiene la empresa, que es el recurso humano, que lo amen, lo cuiden y lo miren desde lo humano, no como recurso productivo”, Blanca Gonzáles.