¡Vivan Los Niños!, una fundación que abraza y cuida a la niñez en situación de vulnerabilidad
06 de Febrero 2022
De acuerdo con el Informe de Medellín Cómo Vamos sobre la calidad de vida de la primera infancia, de los 176.282 niños menores de seis años habitantes de Medellín, para finales de 2019, 102.954 se encontraban en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, con las repercusiones que tuvo la pandemia en la economía, salud pública, educación y trabajo, la cifra sería sustancialmente más alta, pues el COVID-19 llevó a un retroceso histórico en cuanto a los avances que se habían logrado en materia de pobreza y desigualdad.
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Entendiendo la fragilidad de la niñez, la Fundación ¡Vivan Los Niños! trabaja incansablemente hace 27 años bajo su misión de “proteger y mejorar la calidad de vida de algunos de los niños y niñas más vulnerables y necesitados de la ciudad de Medellín, para que tengan vida y la tengan en abundancia, a través de programas que fortalecen su vinculación con la familia, la Iglesia, la escuela y la sociedad. Además, por medio de su coro, Cor Videns -el Coro del Corazón que Ve- pretende promover por el canto la cultura de la vida, y dar a sus niños una voz que el mundo escuchará".
La Fundación fue creada por el Presbítero Peter Walters, quien, preocupado por el bienestar y protección de los menores en situación de vulnerabilidad, ha reunido a un equipo para atenderlos y cuidarlos.
Martín Alonso Corrales, trabajador social miembro del comité coordinador de la Fundación, cuenta que actualmente prestan sus servicios a cerca de 250 niños y jóvenes del área metropolitana, ubicados principalmente en la comuna 10, donde se encuentran en condiciones de extrema pobreza y alto riesgo de abuso y/o explotación. A través de distintos programas especializados llevan a cabo una gestión social, con el fin de brindar atención integral a esta población.

¿Cómo genera bienestar la Fundación?
Apoyo nutricional
De acuerdo con Martín, toda la población que atienden es, por su naturaleza, muy vulnerable. No obstante, intentan seleccionar un grupo de niños y jóvenes en las situaciones más precarias para ofrecerles un apoyo nutricional. Muchos de ellos son migrantes venezolanos que viven en condiciones de extrema pobreza, quienes no tienen acceso a una adecuada alimentación y salud.
Desde la Fundación han brindado el apoyo a estos niños y jóvenes a través de una estrategia de seguridad alimentaria, entendiendo que el periodo de cuarentena a raíz del COVID-19 agudizó su situación de riesgo y vulnerabilidad, pues sus cuidadores no podrían obtener un sustento económico.
Intervención familiar
Para ¡Vivan Los Niños! la familia es la primera escuela de valores, donde los padres se los transmiten a sus hijos a través del ejemplo en un ambiente de amor, con la intención de formar personas buenas, íntegras y capaces de vivir aportando con bien a la sociedad.
Desde la Fundación buscan generar espacios de encuentro, reflexión y diálogo con el apoyo de su Caja de Compensación Comfama. Es por esto que el pasado 26 de agosto se llevó a cabo la Escuela de Familia, donde se abordó el tema de la convivencia familiar y al que asistieron 28 adultos.
En cuanto al acompañamiento brindado desde Comfama, Martín afirma que “para la Fundación es muy gratificante saber que tuvimos la presencia de personas con gran sentido humano para entender las problemáticas y situaciones que viven nuestras familias, y en especial los padres que deben trabajar sin descanso para brindar lo necesario a sus hijos”.
El objetivo de la Escuela de Familia es reconocer las relaciones personales y estabilidad familiar como fundamentos de la libertad, seguridad y fraternidad en el seno de la sociedad. “En la familia se inicia la vida social”.
Salud y nutrición

A través de la implementación de hábitos saludables, desde la Fundación buscan la promoción de la salud y prevención de enfermedades. Para lograrlo han desarrollado distintas estrategias como campañas y jornadas de salud y nutrición, evaluaciones médicas y entrega de medicamentos y tratamientos.
Aprovechando las posibilidades que desde Comfama se brindan, en ¡Vivan Los Niños! llevaron a cabo una jornada de vacunación mediante la caja el pasado 29 y 30 de julio, donde inmunizaron contra la influenza a niños alumnos y usuarios de la Fundación que lo requerían, con el fin de protegerlos de los virus estacionales.
Martín rescata la buena disposición del equipo de salud encargado de la vacunación, pues, a su parecer, son personas “muy humanas y muy sensibles al sentir de los niños, se toman su tiempo para convencer a los niños y lograr aplicar la vacuna”.
Cuidado de sus empleados
Si bien la población por la que trabajan son los menores en situación de vulnerabilidad, la Fundación busca impactar de manera positiva tanto a los niños, como familias y empleados que la componen.
Según Martín, los empleados gozan de estabilidad laboral, lo que se traduce en desarrollo, buena actitud y disponibilidad para el trabajo. Se dedican a lo que les gusta mientras proyectan sus misiones particulares.
Así mismo, se establecen comités para la participación de los empleados y la promoción del bienestar, cumpliendo con las normas que exige la ley para el cuidado de todos sus trabajadores.
¿Cuál es el panorama de la primera infancia en Colombia?
De acuerdo con Martín, si bien existen intenciones por parte del Gobierno, algunos dirigentes y estamentos de protección para velar por el cuidado de la niñez, todavía nos quedamos cortos en brindarles lo necesario para su desarrollo y protección. “Es increíble que se tenga que realizar demandas y protestas para solicitar la garantía de sus derechos, cuando esto se debe de dar de forma natural y espontánea”. Afirma.
Para lograrlo, siente que falta decisión y liderazgo en los actores sociales de protección a la infancia y por parte de los padres de familia, para que asuman una postura de amparo y convivencia, de humanidad y solidaridad por los más desprotegidos.
Aún con un panorama complejo, Martín reconoce y abraza el potencial creativo de la niñez, lleno de vida, de emociones y fortalezas. Por eso, desde la Fundación buscan generar transformaciones para acompañar ese proceso de crecimiento, acompañando a los niños y devolviéndoles esa presencia familiar.