Viajar con el alma: yoga, mindfulness, meditación y espiritualidad
17 de Agosto 2022
Para viajar no hace falta tener un pasaporte ni un itinerario, pues va más allá de cruzar océanos, escalar cordilleras o recorrer calles desconocidas. Estar en travesía se trata de aprender, explorar y descubrir, un estado que también es posible vivir aún sin salir de casa, estando presente aquí y ahora con los sentidos activos y dispuestos. El verbo viajar también se puede conjugar hacia el interior.
En Viajes Comfama queremos acompañarte a sentir la libertad de abrir caminos posibles al hacerte preguntas genuinas del alma, preguntas que nacen con la curiosidad de un niño aventurero y que encuentran su destino cuando la voz interior toma la palabra.
El yoga, el mindfulnes, la meditación y la espiritualidad unen a Cristina Mejía, fundadora de Atman Yoga; Paula Jiménez, fundadora del Laboratorio de la Felicidad; y Cynthia Zack, fundadora del Sistema YOMU.
Las tres encuentran la plenitud en la conversación que surge entre el movimiento y la calma, y hoy, cuando los tiempos inciertos abrazan, utilizan las herramientas de estas prácticas para “surfear y bailar sobre la ola en medio del mar turbulento”, como Cristina se refiere al presente que actualmente nos sacude mientras nos invita a cambiar de perspectiva.
Para Paula, la búsqueda de un “sentido interno” en las acciones cotidianas hace parte de este viaje. Ella encuentra su ruta viajera desde su hogar a través de las canciones, de las historias que le cuenta su abuela por teléfono y de las imágenes inspiradoras que guarda en su memoria y que la llevan a un estado sereno, compasivo. “Para viajar no hay que movernos. Tenemos una maravillosa tierra para explorar y reconocer, y es nuestro cuerpo”, expresa.
Cinthya Zack, maestra de yoga y creadora de Yomu, un sistema de técnicas de mindfulness en movimiento, respiración, música y neurociencia, cree en el poder de la gratitud como vehículo de viaje. Lo explica así: “cada que doy un paso, digo ‘gracias’, imaginando que mis pies besan el suelo. Así trazo un camino de agradecimiento y viajo hacia mí misma”.
Aunque cada una tiene su forma auténtica de experimentar sus travesías interiores, las tres coinciden en el poder de la respiración como guía de cualquier recorrido del universo propio. Estos son algunos ejercicios que nos comparten:
Inhalar llevando la cabeza hacia la izquierda y exhalar, mientras se recapitulan y se sueltan los momentos vividos durante el día, llevando la cabeza a la derecha.
Unir las yemas de los dedos, acercando y alejando las palmas como un acordeón para acompañar la respiración, imitando el ejercicio pulmonar de inflarse y desinflarse en armonía.
Expandir los pulmones y activar el palpitar del corazón a través del baile y el juego.
Ahora, inmersos en cambios que nos reafirman vivos y que nos recuerdan que este viaje, aunque interior, lo estamos haciendo como humanidad, Cynthia resalta la actitud de unos grandes maestros de la resiliencia: los niños.
“El disfrute de este viaje interior es el juego, el permitirnos sentir todo y ser humanos que aprenden en un estado permanente de inocencia y de asombro”, cuenta, mientras nos hace la invitación de despertar a nuestro niño interior que aún habita en algún rincón del alma.
Pa’ lante es pa’ dentro. Eso repiten constantemente los taitas, según nos cuenta Paula. Por eso, como ellos, creemos en que uno de los mayores recorridos que hacemos en la vida es el que conecta la cabeza, el cuerpo y el corazón. Queremos imaginar y reimaginar contigo tus lugares de tránsito, destino y camino. El interior y la esencia pueden ser el punto de partida para tu próximo viaje: