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Claustro Comfama

¡Mensajes de 100 años brotaron del Claustro!

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¡Mensajes de 100 años brotaron del Claustro!

El Claustro Comfama continúa el proceso de renovación de sus espacios. Sin embargo, adecuar un edificio es un proceso que, además de prepararlo para el futuro, nos lleva a reconocer su historia. ¿Quieres saber con qué nos encontramos?

Un descubrimiento arqueológico

¿Alguna vez te has preguntado de qué forma pueden viajar los mensajes en el tiempo? ¿Quién puede descubrirlos? ¿Caerá en las manos adecuadas? ¿Qué pueden aprender de ellos las generaciones futuras?

Esta historia comienza en el presente. Desde septiembre de 2021, el Claustro Comfama está en obra en sus distintos espacios con el fin de entregarle, en los próximos 18 meses, una serie de escenarios que seguirán contribuyendo al disfrute, el esparcimiento, el conocimiento y el desarrollo de los antioqueños como lo hace desde hace más de 200 años.

En medio de este proceso, Sergio Restrepo, Responsable del Centro Cultural Claustro, pidió que se abrieran las agujadas del edificio en la sección del patio salón (donde se encontraba, hasta hace poco, el centro de servicios de la sede). ¿Pero qué es una agujada? Veámoslo a continuación:

Agujadas

Estos orificios en las paredes servían para colocar los andamios en los que los obreros se apoyaban para darle vida al edificio. Una vez terminada su función, las agujadas se rellenaban con papel periódico, lo que era una forma de hacerlo sin malgastar material y, por último, se sellaban. Así que, abriéndolas, Sergio esperaba encontrar noticias antiguas que podían ser de interés en el presente.

Sin embargo, se encontró con un hallazgo muy diferente, un mensaje del pasado en el que una persona le hace una confesión a otra y le pide ser prudente para que no corra peligro:

Sí, porque no es la primera vez que me pasa, y no diga muy duro que lo embotellan por ser tan godo

A este mensaje, se le suma el descubrimiento de una consignación bancaria de 1920 hecha por el valor de $120.000, una suma que, si hacemos el ejercicio de calcular una inflación del 10 % anual hasta la fecha, equivaldría a más de 1.653 millones de pesos. Por supuesto, es solo un ejercicio.

Además, encontraron una carta de 1926 en la que se le piden fondos a los feligreses de una iglesia para hacerle adecuaciones y piezas publicitarias de una papelería de la época, los cuales podemos ver a continuación.

Sergio ve este descubrimiento como apenas el primero en una serie de hallazgos que seguramente el edificio les irá dejando en medio de su renovación. Además, en una mirada casi romántica, visualiza al Claustro como una botellita del tiempo que encapsuló estos mensajes por alrededor de 100 años para traerlos en un buen estado de preservación a nuestra época.

Por ahora, está recolectando cada pieza que vaya surgiendo en medio de los trabajos que se seguirán realizando y buscará la forma de preservarlos y compartirlos con un mundo actual que apreciará una mirada al pasado, a lo que fuimos y que, gracias a él, nos convertimos en lo que somos.

Wellness-Claustro

El Claustro Comfama se renueva

A lo largo de los años el Claustro ha albergado la cultura y la educación, ha recibido las conversaciones, ha expuesto la música, ha revivido la memoria y ha hecho resonar las voces de los niños y las niñas. Es un espacio vivo en el que todos viajamos a mundos posibles e imposibles.

El valor del patrimonio

Carlos Arturo Acevedo, Asesor patrimonial de Comfama, cree en la importancia que un edificio como el Claustro Comfama tiene para la ciudad y el país.

Nos cuenta que Italia, por ejemplo, es un país que ingresa más del 30 % de su PIB gracias al turismo. La gente va allí en busca de conocer y recorrer al Coliseo de Roma, para apreciar al David de Miguel Ángel, para conectarse con el Vaticano, y así con un sinfín de obras e historias que son patrimonio de la humanidad. Este contexto lo lleva a reflexionar ¿qué tenemos los antioqueños, a nivel arquitectónico, que represente nuestro pasado y tradiciones?

Insiste en que somos una sociedad que, por su pensamiento de desarrollo y de adquirir dinero, no hemos apreciado mucho nuestro patrimonio. Por eso, un centro como el Distrito San Ignacio, el cual es conformado también por el Paraninfo y la Iglesia San Ignacio y que lleva más de 218 años acompañando el crecimiento de Medellín, se hace fundamental en su planeación futura. Finaliza con una frase muy conocida que aplica para el patrimonio “el que no conoce su historia, está condenado a repetirla”.

Y es que, ¿qué le da más valor al patrimonio que las historias? Por eso, al Claustro, y al Distrito San Ignacio en general, lo edifican sus historias, su gente, su memoria.