Finales del 2019. Según un informe de la consultora Pearson: Java, web, mobile and PHP salary survey, el 11 % del total de desarrolladores en todo el mundo eran mujeres. ¿Por qué esta ausencia? Según Sara Ylipoti, COO de la empresa española de software Ride On, por “la brecha de género y los estereotipos”.
Por ejemplo, en el sector STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), tres de cada 10 mujeres estudian carreras relacionadas a estas áreas, con un 8 % en Ingeniería y 3 % en torno a Tecnologías de la Información.
Justo en ese mismo año, llegaba a Medellín Holberton School, una academia de software en la que los y las participantes podrían convertirse en desarrolladores(as) en solo nueve meses.
A la fecha, 26 mujeres han realizado su entrenamiento y laboran en empresas como Bancolombia, Seguros Bolívar, Quipux, Banco de Occidente, Ayenda y muchas más, en cargos como Data Architect, Frontend Developer, Python Developer, Responsible Scrum Master, entre otros.
Una de ellas es Paula Fuentes, quien ingresó al entrenamiento en junio del 2019 y que hoy coordina un equipo de Backend y Frontend en una multinacional mexicana. Es ingeniera mecánica y cuando cursaba su pregrado estudió un curso de diseño de materiales con Python, momento clave que la llevó a tomar la decisión de ingresar a Holberton luego de culminar su carrera.
De Holberton destaca la metodología de aprendizaje, definiéndola como “una guía de información” en la que no hay profesores sino un proceso autónomo para adquirir conocimiento. “En Holberton te dan las herramientas para aprender”.
Paula apunta a que sí cree que hay sesgos en cuanto a las mujeres en el mundo de la Ingeniería. “Si miramos a las mujeres que trabajamos en tecnología identificamos que por lo general nos va muy bien: nos creemos el cuento y somos muy organizadas, así que hay que quitar esos sesgos”.
"...es un mundo en el que se ven demasiados hombres y se cree erróneamente que es difícil abrirse en este campo"
Junto con Paula, Sara Hincapié ingresó a Holberton en el 2019. Estudió Ingeniería de Producción y luego de trabajar en una empresa de mobiliaria y emprender, un amigo le recomendó Holberton. Le gustaba la programación, realizaba cursos virtuales, pero en esta oportunidad descubrió un camino para dedicarse de lleno a esto.
Ahora trabaja en una startup de Estados Unidos como Software Engineer y fue contratada para realizar un aplicativo interno de la compañía. De Holberton resalta la red de contactos que conoció y el compañerismo entre los y las participantes.
En cuanto a los sesgos de la participación de las mujeres en la tecnología afirma que se dan “porque es un mundo en el que se ven demasiados hombres y se cree erróneamente que es difícil abrirse en este campo y probablemente es complicado en algunas ocasiones, pero yo nunca me he encontrado con eso”.
Paula y Sara hacen una invitación para que las personas se inscriban a este programa, señalando que en poco tiempo pueden entrenarse y conseguir un empleo bien remunerado sin la necesidad de invertir muchos años. Eso sí, apuntan a que es indispensable el esfuerzo y la dedicación para que la ruta sea exitosa.
