A sus 48 años Liliana Vargas decidió que era hora de terminar su bachillerato. No fue una decisión fácil ya que desde que tenía 16 años no estudiaba; sin embargo, sabía que tenía que dar ese importante paso.
“Mis hijos me dijeron que yo podía lograr este objetivo porque los había ayudado a ellos de pequeños con sus tareas, entonces me aseguraron que yo también era capaz de retomar los estudios y asumir este reto”, cuenta Liliana, quien hace parte de los estudiantes que han participado en el Programa de educación para jóvenes y adultos de Comfama y la Universidad Católica de Oriente (UCO).
Este programa se desarrolla por medio de un modelo de educación flexible, pertinente, participativo y orientado al desarrollo humano integral. Este modelo educativo flexible para adultos tiene el propósito de que los estudiantes adquieran herramientas para toda la vida, y donde puedan aprender a solucionar sus conflictos, priorizar sus necesidades, categorizar intereses y lograr desarrollar conversaciones poderosas y enriquecedoras, fomentando un ecosistema de aprendizaje abierto y colaborativo, donde se hace énfasis en el reconocimiento de los aprendizajes previos, el diálogo y la participación activa, el trabajo colaborativo, la integración curricular y el aprendizaje en contexto.

Para Liliana lo más importante de esta experiencia ha sido el acompañamiento de la profesora. “La profe Ligia ha sido la que me ha motivado todo el tiempo, es muy buena explicando los temas y demuestra siempre amor y entrega en su trabajo”.