En 2016, para apoyar una temporada alta, llegó a Flores Isabelita un grupo de 20 personas con discapacidad auditiva. El grupo, que originalmente iba a acompañar la producción sólo por un día, terminó por quedarse y así fue como la empresa comenzó a construir una estrategia de inclusión laboral.
Hoy son más de 80 las personas sordas vinculadas a la empresa y a ellas se han unido otras poblaciones en situación de vulnerabilidad como personas migrantes, pertenecientes a la comunidad LGBTIQ+, víctimas de desplazamiento forzado, entre otras.
María Yolanda Cardona, analista de gestión humana de Flores Isabelita, nos cuenta cómo el Servicio de Empleo de Comfama ha acompañado la articulación de estrategias para la inclusión de estas comunidades e impactado su programa de empleabilidad:
María Yolanda, que asegura que la inclusión ya hace parte de la cultura organizacional de la empresa, también considera que trabajar con personas en situación de vulnerabilidad:
A través del Servicio de Empleo de Comfama y el programa Portalento, en alianza con Fundación ONCE y BID Lab, más empresas como Flores Isabelita pueden impactar a poblaciones en situación de vulnerabilidad y contribuir a la construcción de país.