Una casa para cuidar el futuro: el orgullo de la familia Berrío
05 de Mayo 2021
Luz Marina Berrío conoció el subsidio de vivienda Comfama porque gracias a él sus padres tienen casa propia. En él encontró la posibilidad de dejarles a sus hijos, Liz y David, un hogar para construir sus sueños.
Esta es la historia de dos años y medio de trabajo en equipo por un propósito común. Luego de intentos, búsquedas, buenas noticias y otras no tanto, la familia Berrío está a punto de pagar la primera cuota de su apartamento.
Escucha la voz de las protagonistas de esta historia a través de Comfama Radio, nuestro viaje sonoro semanal por las regiones de Antioquia.
Propósito y trabajo en equipo
Luz Marina vive en un municipio de brisa cálida y majestuosos amaneceres, a orillas del río Magdalena. Trabaja como vendedora en una empresa de vidrios y aluminios. Está a a pocos años de pensionarse.
Puerto Berrío, el pueblo de Luz Marina, ha visto crecer a sus hijos. Liz, la mayor, partió hace 5 años a Medellín para estudiar Ingeniería civil mientras trabaja en una empresa que alquila maquinaria pesada. David, el menor, está en bachillerato y quiere seguir sus pasos.
Es por eso que Luz Marina empezó a soñar con un apartamento propio en el Valle de Aburrá, donde sus hijos estén cerca de sus universidades y empleos.
Se imagina un futuro cercano en el que puedan vivir los tres juntos, mientras David estudia su carrera profesional y Liz trabaja como ingeniera.
En 2018, Luz Marina y Liz empezaron a ahorrar y a trabajar mano a mano, pese a estar a 4 horas de distancia.
Desde Puerto Berrío, Luz Marina recogió toda la documentación necesaria para postularse al subsidio de vivienda a través de Comfama, su caja de compensación familiar. Desde Medellín, Liz hacía cada diligencia presencial que el proceso requería.
Reunieron los documentos, los enviaron, se los devolvían porque algo hacía falta, los cambiaban y los enviaban nuevamente. Fueron meses de diligencias y papeleo mientras seguían ahorrando.
Hasta que, en diciembre de 2020, Luz Marina resultó beneficiaria del subsidio de vivienda Comfama.
“Ahorrar en familia es una felicidad inexplicable, es la satisfacción de conseguir algo propio con el sudor de nuestra frente y el cansancio de nuestros pies. Es un impulso para construir. Nuestro apartamento les va a quedar a mis hijos y sobrinos. Es algo muy gratificante, que realmente llena”, dice Liz, quien tiene 23 años y terminará su carrera profesional a mediados de 2022.
A partir de ese momento, empezó la búsqueda de un proyecto de vivienda, que tardó solo dos meses. Ya encontraron el sitio perfecto para vivir, al Norte del Valle de Aburrá.
El apartamento que Luz Marina soñó para sus hijos estará listo para entregar en 2023. Mientras tanto, el ahorro continúa y los ánimos crecen.

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Conoce los requisitos y el paso a paso para postularte al subsidio de vivienda.