El día comenzó con la llegada a un barrio en las laderas de Medellín, San Javier - La Loma. Allí estaba Albeiro con su esposa esperando amablemente en su hogar, una casa pequeña, pero llena de encanto, con una huerta en la entrada que es cultivada por todos, pero que fue idea de su hija de 5 años para promover la unión familiar a través del cuidado y la espera de una cosecha nutrida de amor fraternal.
Albeiro es operario de producción desde hace 16 años, pero en diciembre pasado le terminaron su contrato laboral y hasta el día de hoy se encuentra desempleado: “conocí el Subsidio al Desempleo hace unos 5 años, en otra época difícil, unos amigos me sugirieron postularme y, aunque pensé que no era para mí, en aquella época logré obtener el beneficio muy fácil. Ahora volví a postularme y no solo estoy recibiendo el dinero, sino que ya he estado en algunos cursos que me han gustado mucho”.
Encontrarse con Albeiro es poder mirar de frente a la esperanza, mientras narra su situación actual: desempleado, con una hija de 5 años y una esposa embarazada, sus ojos no dejan de brillar y la alegría permanece en su discurso, incluso, se ha convertido en referente para muchos de los compañeros y mentores que se ha encontrado en la ruta de empleo y las mentorías de talento brindadas por Comfama, profesionales que han sentido perder su rumbo y que, al ver la capacidad de Albeiro para seguir soñando que es posible, le han propuesto montar su propio negocio y solventar sus necesidades económicas; esta idea le quedó sonando y por eso está dispuesto a formarse en emprendimiento e innovación para arrancar, si le es posible, con una papelería o almacén de insumos de confecciones en su barrio.
“Yo me siento muy agradecido con Comfama por todo lo que nos enseña y sobre todo por el tema de pago de la salud, porque eso le ayuda mucho a uno. Hay que darse la oportunidad, conocer, a medida que uno va haciendo los cursos va viendo que sí son muchas las oportunidades que hay y muchos los beneficios para aprovechar”.
