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Acuerdos para estar juntos

¿Tienes mascotas? Apuestas para la sana convivencia con tus vecinos

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¿Tienes mascotas? Apuestas para la sana convivencia con tus vecinos

¿Tienes mascotas? ¿Sabes que eso implica múltiples beneficios para tu salud física y mental? ¿Sabes, también, que eso conlleva una responsabilidad de tu parte con el animal y con la comunidad en la que vives, y que a la vez tus vecinos deben respetar tu derecho a convivir con ellas como familia?

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Para garantizar el bienestar de tus mascotas, debes comprometerte para que gocen de salud y cuidado.

La tenencia responsable de mascotas

La tenencia responsable de animales de compañía es algo para tomar muy en serio. Según el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal, el tomar decisiones apresuradas para la tenencia de un animal en casa, sin evaluar antes el impacto, las transiciones y los ajustes familiares, puede desencadenar: conflictos familiares, conflictos vecinales y/o comunitarios, abandono de animales y, por supuesto, el sufrimiento que el abandono desencadena.

Te interesará: ¿Qué es vivir en comunidad?

Por eso, hay que tener en cuenta los compromisos que se toman a la hora de tener una mascota en casa:

Responsabilidades de tener una mascota:

  • Garantizarles condiciones de higiene adecuadas.

  • Mantener sus vacunas y atenciones médicas al día.

  • Recoger y disponer debidamente sus excrementos.

  • Comprometerte con su bienestar y salud atendiendo sus necesidades físicas y emocionales.

  • Reservarles un espacio amplio, ventilado y limpio para vivir.

  • Seguir la reglamentación de la tenencia de mascotas, cuyas normas han sido definidas por la Corte Constitucional y el Código de Policía.

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Además de cuidar tu mascota, cuida tu comunidad

Ten en cuenta que, así como tú te comprometes con acuerdos para que tus mascotas no afecten la vida en comunidad, quienes no las tienen deben respetar tu derecho a vivir con ellas y tratarlas con dignidad en los espacios compartidos.

Entendido esto, te contamos algunas situaciones y proponemos las siguientes acciones para promover la sana convivencia con tus vecinos y mascotas:

Cuando el ruido de los perros molesta a los vecinos

Uno de los mayores conflictos en las copropiedades está relacionado con el ruido de los perros. Recuerda que, aunque es una conducta natural del animal y por lo tanto en ningún momento puede ser tomada como causal de expulsión, tú puedes aportar a su tranquilidad dedicándole el tiempo y los cuidados que se merece.

La prevención de afectaciones, ataques o incidentes

Lleva siempre a tu mascota con correa o traílla en las áreas comunes para prevenir conductas que afecten a los vecinos o a la copropiedad. Si tienes un perro de raza peligrosa, no olvides su bozal.

El rol del propietario en caso de posibles agresiones o incidentes

Ten en cuenta que un animal doméstico solo puede ser llevado fuera del apartamento por un adulto responsable que sea capaz de controlarlo. En caso de alguna agresión o incidente, el propietario del animal debe encargarse de todos los gastos médicos, clínicos y quirúrgicos que puedan ocasionarse.

La gestión de los desechos de las mascotas

Otra de las quejas más frecuentes relacionadas con mascotas y hábitat es el manejo de sus desechos, así como las condiciones de seguridad y salubridad en las zonas comunes para todos los residentes y visitantes. Tu mascota no puede recoger sus excrementos, por lo que es tu responsabilidad hacerlo. El mal manejo de sus heces puede transmitir patologías zoonóticas a los seres humanos e incluso dificultades a otras mascotas.

🐾 Conoce los beneficios de tener una mascota en casa

Conoce más sobre los beneficios y responsabilidades de tener mascotas en nuestra segunda entrega de “Acuerdos para estar juntos”:

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María Guadalupe es el tercer nombre de esta gata, pero el definitivo. Cuando se la encontraron abandonada en Apartadó, al noroccidente de Antioquia, Colombia, la llamaron Blanquita. Estaba flaca y desnutrida. Cuando fue recuperándose, de repente, amaneció llamándose Ámbar. Pero tiempo después fue bautizada con su nombre definitivo, ese que suena a México. Es una bola esponjosa y tiene cara de mala clase. Pero muy en el fondo debe saber, de la manera que entiendan los gatos, que ese encuentro no fue fortuito, que fue en Apartadó donde se encontró a las personas a las que estaba destinada a hacerles la vida más feliz. Y lo logró. #GaticosPaisas Fotos: @fotografiajorgemorales

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