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Ser terapeuta respiratorio en tiempos de pandemia #TrabajosReales

Terapia respiratoria
Ser terapeuta respiratorio en tiempos de pandemia #TrabajosReales

¿Te has detenido algún momento a contemplar tu respiración? Cierra los ojos y pon la mente en blanco, toma una bocanada de aire y siente como, poco a poco, tu pecho se infla. Ahora imagina cómo viaja el oxígeno a tu sangre y cómo nutre cada célula de tu cuerpo. Finalmente, libera el dióxido de carbono al exhalar. 

Un proceso alquímico que repetimos cerca de 20.000 veces al día de manera inconsciente. Respirar es un arte cotidiano, tan cotidiano que a veces olvidamos su función vital en nuestra naturaleza humana.  

Hoy, cuando el mundo atraviesa una crisis por una enfermedad respiratoria aguda, resaltamos el valor de un trabajo tan esencial como el de los terapeutas respiratorios. 

Respirar para vivir 

Daniela Perdomo es una joven de 26 años de Medellín, quien dedica su tiempo a la rehabilitación pulmonar en personas de todas las edades, desde neonatos hasta plenarios. Justamente, esa población mayor, fue el aliciente que llevó a Daniela a estudiar esta carrera tan poco común. 

“Yo llegué a la terapia respiratoria porque mi abuelo sufría de EPOC, entonces con cierta frecuencia debía ser ingresado a la clínica. Mi abuelo era un viejito terco que no hacía bien las cosas, pero cuando le hacían terapia respiratoria se mejoraba demasiado. Como siempre me gustaron las áreas de la salud, estuve a punto de irme a estudiar medicina por fuera de la ciudad, pero ahí fue que conocí la terapia respiratoria. Me gustó mucho que es una profesión demasiado humana y, al tener el contacto con mi abuelo y ver que le hacía tanto bien, decidí ingresar a estudiar la carrera”. 

Han pasado cinco años desde que Daniela finalizó sus estudios universitarios. Hoy cuida de cerca la evolución de sus pacientes en distintas áreas, como UCI neonatal, UCI pediátrica, UCI adultos, hospitalización y laboratorio de función pulmonar. 

Antes de la pandemia, Daniela disfrutaba su trabajo con pacientes pediátricos. Si bien las rehabilitaciones pueden ser dolorosas e incómodas, el hecho de ver a los más pequeños retomar su vida en familia y volver al colegio, hacen que cada momento del tratamiento valga la pena. 

Hoy aquel panorama ha cambiado drásticamente, ahora la mayoría de sus pacientes son personas adultas que han logrado enamorarla aún más de su vocación. Esposos, padres de familia, abuelos y tíos, con historias inspiradoras, con ganas de salir a comerse el mundo y retornar a sus hogares para compartir en compañía de sus seres queridos. Ahí radica la belleza de su profesión, pues “se encarga de darle un aire de vida a las personas”. 

Un trabajo vital para un momento crítico 

Terapia respiratoria

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cientos de millones de personas sufren cada día las consecuencias de una enfermedad respiratoria crónica, siendo el asma, EPOC y la rinitis alérgica las más comunes. 

A pesar de ser tan frecuentes estas enfermedades, Daniela afirma que ni ella ni sus compañeros dimensionaron la magnitud y el impacto que tendría la pandemia por COVID-19 en la salud respiratoria mundial. 

Además del reto por mitigar y controlar la pandemia, la poca capacidad hospitalaria para atender a los pacientes ha sido una problemática común en la mayoría de países, al desnudar las deficiencias del sistema y cargando con una responsabilidad enorme al equipo de la salud. 

Según Daniela, “todas las UCI se tuvieron que expandir y no es lo mismo tratar a un paciente de cuidado crítico en una UCI donde están los intensivistas, que son especialistas en ventilación mecánica y que saben manejar perfectamente los pacientes, a tener que tratar pacientes que tienen dependencia de soportes ventilatorios en cualquier lugar de la clínica”. 

Si bien se siente agradecida y feliz de acompañar la recuperación de los pacientes positivos para el virus, acepta que han sido meses con una carga emocional abrumadora, repleta de estrés y tristeza. Daniela afirma que es inevitable llorar y sufrir, pues lo más doloroso es luchar tanto junto a alguien, anhelando una recuperación y una nueva oportunidad de vida, para que al final los pacientes no logren volver a sus hogares. 

Sin embargo, aquellos casos de éxito donde los pacientes logran sobreponerse y salir victoriosos de esos momentos de angustia hacen que Daniela entienda y abrace su papel vital en época de pandemia.   

Hoy celebramos la magia de su trabajo real a todos aquellos que nos dan una nueva oportunidad para disfrutar de esta arte silenciosa llamada respirar.