Cómo combatir la ansiedad por comer

La ansiedad por comer es un desafío común que puede dificultar el mantenimiento de hábitos alimenticios saludables. A menudo, la ansiedad por comer está relacionada con emociones, hábitos y señales físicas que pueden llevar a comer en exceso o recurrir a alimentos reconfortantes poco saludables. A continuación, te enseñamos algunas estrategias para ayudarte a combatir la ansiedad por comer:
Identifica los desencadenantes
Reconocer que desencadena tu ansiedad por comer es el primer paso para abordar el problema. Puede estar relacionado con el estrés, el aburrimiento, las emociones intensas o incluso ciertos alimentos.
Puedes optar llevar un registro diario de tus comidas y entre comidas, junto con sus emociones y circunstancias asociadas. Esto puede ayudarte a identificar patrones y conexiones entre tu estado emocional y tus hábitos alimenticios.
Practica la atención plena
La atención plena o mindfulness puede ayudarte a desarrollar una mayor conciencia de tus pensamientos, emociones y sensaciones físicas. Esto te permite identificar y gestionar la ansiedad por comer de manera más efectiva. Empieza con sesiones cortas de unos 5 a 10 minutos al día.
Encuentra un momento tranquilo, puede ser por la mañana al despertar, durante el almuerzo o antes de acostarse por la noche. Concéntrate en la respiración: centrarte en tu respiración, observando cómo entra y sale el aire de su cuerpo. Esto puede ayudar a calmar la mente y centrar la atención en el momento presente.
Encuentra alternativas saludables
En lugar de recurrir a alimentos poco saludables cuando sientes ansiedad por comer, busca alternativas saludables que puedan satisfacer tus antojos sin comprometer tu salud. Por ejemplo, opta por snacks nutritivos como frutas frescas, verduras crujientes (zanahoria, apio) con hummus, frutos secos o yogur griego bajo en grasa.
Establece rutinas saludables como:
Realizar actividad física: ya que esta ayuda a el estrés por la liberación de endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y mejoran el estado de ánimo. Esto puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, dos factores que a menudo contribuyen a comer emocionalmente. Además, la actividad física distrae la mente de los pensamientos negativos o preocupaciones que pueden desencadenar la ansiedad por comer, mejora del estado de ánimo y la autoestima y regula los niveles de hormonas relacionadas con el apetito, como la grelina y la leptina, lo que puede contribuir a una mejor regulación del hambre y la saciedad.
Dormir bien: la falta de sueño puede afectar negativamente la regulación del apetito, aumentando los antojos de alimentos ricos en calorías y carbohidratos. Dormir lo suficiente puede ayudar a regular los niveles de hormonas del hambre y la saciedad, como la grelina y la leptina. Además, el sueño adecuado es crucial para la recuperación y el manejo del estrés. Dormir lo suficiente puede ayudar a mantener un estado de ánimo equilibrado.
Busca apoyo profesional: Si la ansiedad por comer interfiere significativamente con tu calidad de vida o tu capacidad para mantener una alimentación saludable, considera buscar ayuda de un profesional de la salud mental o un nutricionista. Ellos Pueden proporcionarte estrategias adicionales y apoyo personalizado para abordar tus preocupaciones.
Al implementar estas estrategias y trabajar para identificar y abordar los desencadenantes subyacentes de tu ansiedad por comer, puedes reducir su impacto en tu vida y mantener hábitos alimenticios saludables a largo plazo.

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