
Tres directoras del Museo de Antioquia hablan sobre su legado, humanidad y universalidad
Comfama rinde homenaje al maestro Fernando Botero
La Caja de compensación familiar se une a la agenda de eventos públicos que rinden homenaje a la vida, obra y legado del maestro Fernando Botero, en alianza con el Museo de Antioquia, la Biblioteca Pública Piloto y la Alcaldía de Medellín.
Las directoras del Museo de Antioquia, Lucía González (directora 2005 – 2010), Ana Piedad Jaramillo (directora 2010 – 2015) y María del Rosario Escobar (directora actual), se reunieron en La casa de la imaginación, espacio de Comfama en la Fiesta del Libro y la Cultura, para conversar sobre la humanidad, la visión y las anécdotas que rodean al artista colombiano.
Comfama reafirma su voluntad de trabajar con instituciones culturales, sector público, sector privado y comunidad para conservar, cuidar y conversar alrededor del arte, el patrimonio y la cultura de Antioquia.
La casa de la imaginación, tradicional espacio de Comfama en la Fiesta del Libro y la Cultura, se convirtió en “Una casa eterna para Botero” este domingo 17 de septiembre cuando decenas de personas se congregaron para conversar sobre su vida y legado. Con la hondura propia del recuerdo, con la exactitud suspendida de la imagen y la certeza de una obra que vivirá para siempre, la Caja de compensación familiar se une a las actividades que rinden homenaje a la huella trascendente del maestro Fernando Botero, en alianza con el Museo de Antioquia, la Biblioteca Pública Piloto y la Alcaldía de Medellín.
Un Botero humilde, generoso y universal fue evocado en el Jardín Botánico en un encuentro entre las directoras de los últimos años del Museo de Antioquia, cuidador de 189 piezas del pintor y escultor colombiano. Lucía González, Ana Piedad Jaramillo y María del Rosario Escobar conversaron con Álvaro Morales, director de la Casa Museo Pedro Nel Gómez. Este diálogo, convocada por Comfama, tuvo lugar en el marco del cierre de la Fiesta del Libro y la Cultura, y hace parte de una nutrida agenda que cuenta, también, con lecturas en voz alta de los textos que acompañaron al maestro, conferencias sobre su obra, actividades participativas para niños y niñas, y más.
"Esta conversación en honor al maestro Fernando Botero y todas las actividades que hoy iluminan su legado nos reafirman lo que debemos hacer siempre: trabajar juntos para mantener con vida el arte y el patrimonio, para encontrarnos y conversar sobre la cultura y sobre los seres humanos detrás suyo. Esta también es una invitación colectiva a recorrer el Museo de Antioquia, guardián de su obra, para encontrar en ella horizontes, espejos, interrogantes y luz", expresó Paola Mejía, responsable de Cultura en Comfama.
Desde la cercanía, las anécdotas y la gratitud, las directoras rememoraron la generosidad, la amabilidad, las palabras y la visión del artista. “Fue el más grande autodidacta de este territorio. No dejó de trabajar ni un solo día, reconociendo que cada uno era un aprendizaje. Lo hacía sin ostentaciones: no pintó para tener éxito, pintó porque le fascinaba el acto de pintar”, recordó Lucía González, directora del Museo entre 2005 y 2010.
Para ella, “se es universal cuando se es capaz de ser profundamente local. El maestro fue un hombre de aquí, siempre quiso ser colombiano y antioqueño. Nunca negó su origen; por el contrario, le quiso hacer honor escuchando boleros, añorando nuestra comida, estando pendiente de lo que pasaba en nuestro territorio, vinculándose a diversas causas”.
Quienes participaron en esta conversación coincidieron en que la obra del maestro Fernando Botero no solo le aportó nuevas formas al arte, sino que también narró el encuentro de la sociedad de su tiempo, aportando nuevas luces en la interpretación. Ana Piedad Jaramillo, directora del Museo entre 2010 y 2015, sumó a esta apreciación el hecho de que el artista "creía en la juventud y fue un referente para los jóvenes por su persistencia, disciplina y esa fe en el arte, en lo que hacía".
Por su parte, María del Rosario Escobar, directora actual del Museo de Antioquia, manifestó su gratitud. “Somos hijos de la donación de Botero, sin ella el campo de los museos en Antioquia no se hubiera profesionalizado”, anotó. Cabe recordar que la donación realizada por el artista antioqueño no solo incluye obras de su autoría, sino obras plásticas de su colección personal, de los más prestigiosos artistas del mundo.
María del Rosario, además, agradeció las diversas muestras de cariño y valor alrededor del mundo dirigidas al maestro, al Museo de Antioquia y a Medellín. “Aún en su muerte, nos legó una presencia suya permanente en su tierra natal. Eso es muy grande. No nos imaginamos el tamaño de ese patrimonio”.
El cuidado del patrimonio y el arte, una acción decidida
Comfama expresa solidaridad y total compromiso para mantener vivo el legado del maestro Botero, para ponerlo en diálogo con la comunidad y hacerlo centro de conversaciones, encuentros y reflexiones. En 2021, junto al Museo de Antioquia y al Ministerio de Cultura, trasladó su mural ‘Escena con jinete’, el único fresco suyo en Colombia, al museo. Este hito fue una reafirmación del llamado a trabajar entre instituciones culturales, sector público, sector privado y comunidad para conservar y conversar alrededor de nuestro patrimonio. Aquí, los detalles del traslado.
La partida del maestro Botero genera también una gran pregunta por cómo honrar su vida y su obra, cómo dar cuenta de un legado que trasciende lo artístico y cómo convertir a Antioquia en una casa eterna para su arte y su mirada. Por esa razón invita a recorrer el Museo de Antioquia, que no es solo el hogar de una amplia colección de obras de Botero, sino también el hogar de muchos artistas antioqueños, a poner la cultura en el centro de las conversaciones y a vivir el patrimonio que habla de lo que fuimos, somos y podemos ser.