Para Jessica la transformación es un reflejo del interior

Jessica Taborda comenzó junto a su esposo un sueño llamado Soluciones Tesla. En el 2016 cuando su esposo trabajaba en una empresa de alimentos como personal técnico vieron la oportunidad de comenzar a ser proveedores de repuestos para equipos de cocina industrial, desde ahí su proyecto empezó a visibilizarse.

Con el tiempo se dieron cuenta que también podían ofrecer servicio técnico y así lo hicieron, con los trabajos esporádicos comenzaron a unirse otras personas, esto permitió que el equipo de trabajo creciera. La pequeña oficina improvisada donde empezaron a construir ese sueño ya no era suficiente, así que luego de bastantes esfuerzos, lograron adquirir un espacio más amplio donde tenían un taller y una bodega para que las áreas de trabajo estuviesen adaptadas a los nueve empleados que ya conformaban esta familia.

La pandemia representó para ellos bastantes retos, una ruptura emocional y económica, pero fue algo que Jessica y su esposo tomaron a su favor. Inicialmente sus clientes eran restaurantes, pero con la llegada de este imprevisto empezaron a atender supermercados y se encontraron con que también era una gran oportunidad para mantener estable sus servicios y diversificar lo que ofrecían.

Su objetivo siempre fue crecer como organización, en ese momento se encontraron con la oportunidad de que podían ser aliados de Comfama a través de una licitación para mantenimientos de hornos. Jessica y su esposo vieron en la Caja la posibilidad de seguir creciendo y la aprovecharon de inmediato.

“La verdad solo el nombre de trabajar con Comfama para mí ya es enriquecedor”, así lo menciona Jessica quien a través de distintos programas como el voluntariado ha entendido la importancia de establecer su empresa como una organización.

Soluciones Tesla en este camino recorrido con Comfama ha logrado aprender desde diferentes perspectivas y formas la importancia de ser consciente del rumbo y el camino de su empresa, esto gracias a las mentorías que le brinda Comfama a sus proveedores. Cada momento de construcción era una base para iniciar una transformación, parte de ella era entender su propósito superior como la posibilidad de contactarse con su horizonte y cuestionarse si todos en su empresa se dirigían hacia el mismo lugar.

También, les permitió desde el proceso de liderazgo, reconocer el lugar que le corresponde a cada trabajador en la empresa e identificar los clientes potenciales con los que pueden continuar creciendo. Finalmente, como parte de su esencia y entendiendo su cultura asumieron que todo lo que la empresa refleja de forma indirecta demuestra quienes están a cargo de ella.

Desde marzo de este año iniciaron un camino que les ha permitido replantearse muchas creencias, ahora hay disposición para replicar todos esos aprendizajes reconociendo cuáles son las necesidades de la empresa, su organización y objetivo. La mujer que comenzó junto a su esposo siete años atrás es una persona muy diferente ahora, antes había bastante incertidumbre, ahora solo hay certeza de que el crecimiento jamás se ha forzado sino al contrario se ha hecho desde el interior y con pequeñas acciones.

Para Jessica reconocerse hoy en día como gerente implicó replantearse quién era y darse cuenta de lo que estaba hecha. Aparte de ser una madre, esposa y empresaria también es una mujer con bastantes pasiones quien encontró en la interpretación de señas otra forma de observar el mundo y brindar la posibilidad de atender a esta población. Su mensaje ha sido claro “primero nos transformamos nosotros para luego transformar la organización”.

Si eres proveedor Comfama y te gustaría participar del programa Voluntariado para empresas conscientes el próximo año, inscríbete aquí: https://forms.office.com/r/2JvE1K6Bj5

Conoce más sobre este programa aquí:

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