La pandemia vivida durante los últimos dos años dejó al descubierto algunas fallas en las cadenas de suministro de bienes y también las dificultades de los prestadores de servicios para actuar en medios volátiles y virtuales. Esta situación nos refuerza la importancia de tejer redes de colaboración dentro de las cadenas de abastecimiento con los distintos eslabones de proveedores e incluso con nuestros competidores, de tal forma que estemos preparados para hacerle frente a desafíos disruptivos como el Covid-19 y otros ya conocidos pero no menos urgentes, como el cambio climático y el aumento en el nivel de consciencia de las personas frente al consumo local y responsable.
Es así como el desarrollo de proveedores se convierte en una herramienta para mitigar los riesgos a los que se ven expuestas las organizaciones para abastecer sus necesidades de bienes y servicios. Estos programas de fortalecimiento empresarial son cada vez más comunes, los hemos visto como parte de los programas de los gobiernos regionales para fomentar la productividad y competitividad del sector mipyme; en el sector empresarial donde las empresas con sus propios recursos emprenden programas de mejoramiento a proveedores críticos; o a través de redes entre organizaciones que trabajan de manera colectiva el desarrollo de proveedores, aunando esfuerzos para enriquecer el conocimiento y lograr un impacto a mayor escala en el tejido empresarial de las regiones.
En Comfama, entendemos el desarrollo de proveedores como un proceso de conexión y fortalecimiento organizacional, en el cual trabajamos de manera conjunta con empresas proveedoras o posibles proveedoras en el mejoramiento, la optimización e innovación de los procesos o proyectos en los que trabajamos juntos, logrando beneficios colectivos. El desarrollo de proveedores trasciende las relaciones netamente comerciales y propicia ambientes que den paso a relaciones de alianza donde se gestan proyectos y se toman decisiones que favorecen a todos los actores implicados.
Estamos convencidos de que trabajar en red buscando propósitos similares, potencializa los esfuerzos y nos permite una mayor construcción del tejido empresarial. Para lograrlo se requiere del compromiso y aporte de todas las partes implicadas y es por eso que hoy queremos invitarte a participar activamente de este tipo de iniciativas, a desplegar todas tus capacidades empresariales y construir con las “empresas anclas”, procesos que favorezcan tú que hacer empresarial y verlas como puerta hacia la expansión del conocimiento, la innovación y la competitividad en un mercado cada vez más exigente.