El subsidio de vivienda de Comfama les permitió a Tatiana y a Felipe hacer realidad un sueño: pagar su apartamento anhelado en Sabaneta.
Un subsidio para un hogar soñado

El primer intento fue en Bello, donde se enamoraron de un apartamento que parecía ideal, pero el sueño se desvaneció cuando descubrieron que no tenían el dinero suficiente para adquirirlo. A pesar de la decepción, no dejaron que este tropiezo los detuviera.
Continuaron su búsqueda con determinación hasta que Tatiana descubrió el proyecto Buena Vista en Sabaneta. Al principio, no había disponibilidad, pero su persistencia dio frutos: tras varias visitas, finalmente recibieron la noticia de que un apartamento había quedado libre. Sin dudarlo, tomaron acción. Felipe vendió su moto y, sumando sus ahorros y esfuerzo, lograron reunir el dinero necesario para dar el primer paso hacia su nuevo hogar.
Amigos y amigas les contaron que las cajas de compensación eran una gran opción para acceder a un subsidio de vivienda. Tatiana inició el proceso con la empresa en la que laboraba, pero, al cambiar de empleo, Felipe asumió la gestión y entregó los documentos en Comfama.
Fue entonces cuando conocieron a Yudy Escobar Cardona, una Asesora de servicios de Comfama que se convertiría en su guía y apoyo fundamental. El primer obstáculo llegó con el sorteo del subsidio: no fueron seleccionados. Aunque la noticia los desilusionó, Yudy los alentó a mantener la fe, ahorrar constantemente y seguir intentándolo. En abril participaron en un segundo sorteo, pero tampoco resultaron elegidos. La incertidumbre comenzó a pesar y hasta pensaron en desistir, pues la constructora avanzaba con las escrituras y ellos seguían sin subsidio asegurado. Sin embargo, su determinación y el acompañamiento de Yudy les permitieron mantener viva la esperanza.
El 5 de junio, luego de seis meses de intentos, Tatiana recibió la llamada esperada:
Yudy: Tatianaaa, ¿ya miraron la página web? Tatiana: ¡Ya voy a salir corriendo a verla!
La alegría se apoderó de ellos al leer su nombre en la lista de seleccionados. Finalmente, en julio, firmaron la escritura de su hogar. Lo que una vez pareció inalcanzable, ahora era una realidad. Desde el 6 de diciembre, cada rincón de su apartamento refleja su esfuerzo, su paciencia y su determinación. Pero este sueño no lo construyeron solos: con el acompañamiento de Comfama y la guía de Yudy, convirtieron cada obstáculo en un paso más hacia su nuevo comienzo.
Las cifras
3.617 familias obtuvieron el subsidio de vivienda y ahora disfrutan de su propio hogar. Así mismo, tuvimos 7.910 usuarios activos en el programa Camino a mi casa.