Después de 16 años viviendo en arriendo, Failandia y César encontraron en Comfama el aliado que les permitió cumplir su sueño de tener una vivienda propia. Ahora disfrutan de un hogar seguro y una comunidad unida, donde sus hijas crecen rodeadas de bienestar.
Familias que encuentran seguridad y confianza en su comunidad

Somos puente al propiciar que las familias encuentren un hábitat de calidad
Para Failandia y su esposo César, el día a día en Apartadó era un constante ejercicio de resiliencia. Durante 16 años enfrentaron el desafío de pagar arriendo, mientras equilibraban las cuentas para cubrir las necesidades de su familia y soñaban con algún día tener una casa propia que les permitiera consolidar sus proyectos de vida.
Además, debían lidiar con la imprevisibilidad de las calles, un entorno que preocupaba especialmente a Failandia como madre. Más que nada, anhelaba un lugar seguro donde sus hijas, Valentina y Salma, pudieran crecer felices y protegidas.
El camino hacia su vivienda propia no estuvo libre de obstáculos. Durante cinco años intentaron obtener una casa, pero los proyectos nunca avanzaban y era frustrante para la familia. Sin embargo, cada intento fallido se convirtió en una oportunidad para fortalecer su determinación y, con esfuerzo, acumular los ahorros que más tarde serían la clave para cumplir su sueño.
Un día, animada por los comentarios de algunos conocidos, Failandia decidió afiliarse a Comfama y buscar acompañamiento para hacer realidad este proyecto. Desde el primer momento, ella y su esposo encontraron asesores que los guiaron, resolvieron sus dudas y les brindaron la claridad que necesitaban para avanzar con seguridad, así emprendieron un camino que no tuvieron que transitar solos. Luego de algunos meses de iniciar el proceso, tras mucha dedicación, los esfuerzos de la pareja dieron frutos y la familia comenzó una nueva vida en Jazmines II.
Jazmines II fue seleccionado como uno de los dos proyectos piloto en Latinoamérica para la certificación Minergie Barrio, de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, liderada en América Latina por el equipo CEELA.
Las zonas verdes, el aire fresco y los sonidos de las aves contrastaban con la vida que llevaban antes. Ahora cuentan con espacios adecuados y seguros para compartir su tiempo libre en familia, disfrutar de Salma, su hija de tres años, y de Lorenzo, su perrito. Desde el inicio participaron en procesos de sensibilización para fortalecer la convivencia y crear una comunidad armoniosa. Estos encuentros les permitieron conocer a sus vecinos, aprender sobre el manejo adecuado de residuos en los puntos limpios y generar un entorno más amable para todos.
Ahora, los mismos vecinos han comenzado a organizarse. Han realizado reuniones para planear mejoras en las rejas y optimizar los parqueaderos; además, con entusiasmo, han visto surgir grupos comunitarios que promueven el bienestar a través de actividades físicas y ejercicios grupales, fortaleciendo no solo el cuerpo, sino también, los lazos entre quienes habitan el lugar.