La nueva sede Comfama, Diego Tobón Arbeláez, es un homenaje a nuestra historia. Aquí, Rosalba y Rose Mery hallan oportunidades para aprender y construir futuro.
Fortalecemos nuestra presencia en Rionegro

Una nueva sede regional de Comfama en el Oriente antioqueño nace como respuesta a una región en constante evolución. Más que una infraestructura, es un espacio donde el aprendizaje, la salud, el empleo, la cultura y la recreación se integran con los sueños de su gente.
Con 2.750 m2 en el corazón de Rionegro, es el resultado de años de planeación y un compromiso firme con los más de 234 mil usuarios y 11 mil empresas afiliadas. Aquí, la educación y el bienestar de la región se entrelazan con las historias de quienes la habitan.
Esta sede es un símbolo del presente y el futuro de Comfama: una organización que crece con y para las personas. Con ella, rendimos un homenaje a Diego Tobón Arbeláez, quien dirigió la Caja en 1954 y fue clave en la expansión del sistema de compensación familiar.
Para Rosalba Córdoba Montes, de 70 años, la sede representa más que un edificio: es un nuevo comienzo. Dueña de una panadería en Popayán, dejó atrás su negocio cuando se mudó a Rionegro hace nueve años. En ese proceso encontró en Comfama un aliado que le permitió seguir aprendiendo y conectándose con su comunidad. Cada semana asiste a un curso de inglés donde no solo adquiere un nuevo idioma, sino que también fortalece su confianza y conocimiento.

Junto a ella, Rose Mery Restrepo Vélez, de 58 años, ha encontrado un lugar para seguir desarrollando su pasión por la formación. Mentora en liderazgo organizacional, mantiene un vínculo con Comfama desde hace 25 años, explorando sus habilidades y participando en conferencias sobre liderazgo integral, su especialidad.

Desde su apertura, la sede se ha convertido en un punto de referencia para quienes buscan formación, bienestar y comunidad. Con su piscina de rehabilitación, laboratorio cultural y centro de cuidado funcional, este espacio está diseñado para quienes ven el aprendizaje como un camino de vida.
En Comfama seguimos construyendo oportunidades para la región y para personas que, como Rosalba y Rose Mery, encuentran en cada nueva sede, además de servicios, un lugar para crecer y soñar.