Gracias a la Alianza ERA, Bella Nira desafía los límites que su entorno le impone. Desde una vereda en Urabá, entre el trabajo, la maternidad y los estudios, construye un camino hacia su sueño: ser profesora de agricultura.
La educación rural, el puente de Bella Nira para lograr sus sueños

En la vereda La Cristalina, en Carepa, Urabá antioqueño, Bella Nira Calderín, de 19 años, madruga cada día a las 5:00 a. m. para preparar el desayuno de su compañero, atender a su hija Elis Nahiara y trabajar en el vivero de cacao con su familia. Su vida transcurre entre el campo y el hogar, con el tiempo milimétricamente organizado para que todo funcione.
Pero cada sábado su rutina se rompe con una meta distinta: estudiar. A las 8:00 de la mañana, se monta en una moto y recorre dos horas de caminos polvorientos bajo el implacable sol de Urabá para llegar a la Institución Educativa La Cristalina. Su destino: la técnica en Administración agropecuaria del programa La U en el Campo, de la Alianza ERA (Educación Rural para Antioquia). No es solo un trayecto físico, sino el puente que la está llevando de la incertidumbre a la posibilidad.
«Si yo pude con ella pequeña, ¿cómo ella no va a creer luego que también podrá?», dice con determinación, mientras su hija corretea por los pasillos de la escuela. En su comunidad muchos le han preguntado con escepticismo: «¿Estudiar? ¿Eso para qué?». Pero ella ha decidido no escuchar esas voces. Su convicción es firme: estudiar es su camino para cambiar su realidad y la de su hija.
No ha sido fácil. Entre el trabajo, la maternidad y las clases, Bella Nira ha tenido que enfrentar momentos de duda. Hubo días en los que pensó en rendirse, cuando la fatiga y la falta de apoyo pesaban demasiado. Pero encontró en la Alianza ERA esa ayuda que le permitió seguir adelante: un modelo educativo pensado para el campo le dio acceso a la formación sin tener que abandonar su hogar o a su hija.
Bella Nira está a pocos meses de graduarse y sueña con ser profesora de agricultura. Quiere enseñar a otros que el campo no solo es trabajo duro, sino también conocimiento y oportunidad. Ha cruzado un puente que parecía imposible: de la imposibilidad a la acción, del escepticismo a la certeza de que los sueños sí se pueden cumplir.
En noviembre recibirá su título gracias a la Alianza ERA, una iniciativa que conecta a los jóvenes del campo con la educación pertinente para transformar su futuro. Comfama, como uno de los socios fundadores, sigue creyendo en ser el puente que une a las personas con sus sueños, su progreso y su pasión por aprender.
En 2016, las fundaciones Fraternidad, Secretos para Contar y Comfama se inspiraron en el modelo del Comité Nacional de Cafeteros que, durante 40 años, ha implementado la iniciativa Escuela Nueva, en el Departamento de Caldas, enfocada en oportunidades para los jóvenes del campo. En 2017, Secretos para Contar comenzó esta escuela piloto, en Jardín, Antioquia.
Las cifras:
31.254 estudiantes accedieron a un modelo pedagógico innovador en 724 sedes educativas rurales, brindamos mentorías y formación a 1.598 maestros rurales. En 2025 nos preparamos para atender a 3.818 estudiantes en nuestro plan en Urabá.