Carolina Rodríguez es una joven arquitecta que vive en Girardota. En la celebración de los 25 años de los Preescolares Comfama, pudo regresar a la sede donde estudió, pero ahora, con una misión especial: remodelarlo.
Cuando fue convocada para este reto sintió miedo, era una de las primeras oportunidades que tenía para demostrar sus conocimientos; pero, al entrar a la sede llegaron a ella sus recuerdos de infancia mientras evidenciaba las transformaciones que ha tenido el lugar con el paso de los años, y eso fue clave para llenarse de confianza.
«Recuerdo que plantábamos en unos vasos un frijol con algodón esperando a que creciera, ver que ahora los niños tienen una huerta con todo tipo de plantas y alimentos para que se conecten con la naturaleza a través de la siembra, y que ellos lo disfrutan, me parece hermoso», afirma.
El preescolar fue el lugar donde a Carolina le nació el amor por el arte, la pintura y la creación manual, un amor que la llevaría a ser arquitecta y a trabajar en una nueva etapa de este lugar. En estos 25 años, el preescolar también ha potenciado los lenguajes del arte y tiene como uno de sus pilares que los niños exploren y se expresen a través de la música, la danza, el baile, el tejido y la pintura.
Así fue como Carolina, junto a un equipo de personas, hizo parte de una remodelación que incluyó pisos, puertas, ventanas y paredes. Estas adecuaciones benefician a una nueva generación que puede disfrutar de un espacio renovado para vivir diferentes experiencias de aprendizaje.
«Estar aquí y recorrer el lugar me llena de mucha alegría porque en el preescolar yo fui muy feliz y esas cosas marcan la vida. Ver que estos niños están disfrutando y aprendiendo con una educación diferente, sabiendo que en el futuro van a recordarlo con el mismo amor que yo, deja un sentimiento muy bonito».
42 sedes entre preescolares, jardines y atención a la primera infancia, propios y en alianza, en diferentes municipios de Antioquia. A la fecha hemos graduado a 28 mil niños y niñas.