Juan y Jairo mejoraron su calidad de vida y la de sus familias al participar en los programas Mentoría financiera y Camino a mi casa.
Juan Guillermo Palacio, un florista con más de 35 años de experiencia en el sector, logró crear un emprendimiento de pulpas gracias a los ahorros que tuvo a partir de lo aprendido en las mentorías financieras de Comfama, donde se educó sobre: reducir gastos hormiga, conseguir logros, cómo ahorrar, economizar en servicios públicos y cómo establecer un presupuesto considerando sus ingresos.
Él sentía que necesitaba aprender sobre el uso adecuado de los recursos económicos en un hogar, pues es la cabeza de la familia y quien lleva el sustento a su casa. Antes de hacer parte del programa, pagaba en el recibo de luz y gas $250 mil y después de aplicar con conocimientos adquiridos, actualmente paga $158 mil.
Una de las cosas que más le preocupaba era poder garantizar el pago de salud de su esposa, quien hace 24 años requiere tratamiento de diálisis y eso lo llevó a adquirir muchas deudas. A los dos meses de estar en el programa logró ahorros que utilizó como capital para iniciar su propio negocio de pulpas, junto a su esposa Sonia y sus tres hijas: Adalgisa, Verónica y Valentina. En la mañana trabaja en Jardines de San Nicolás S. A. S. y en las tardes se dedica a la producción y entrega de pedidos.
El camino que siguió Jairo para tener su casa
Por su parte, Jairo Vargas, obtuvo su casa propia para brindarle una mejor calidad de vida a su familia, a través de nuestro programa Camino a mi casa. Él junto a su esposa anhelaban construir ese lugar donde pudieran vivir más cómodos con sus tres hijos, compartir momentos y coleccionar recuerdos a lo largo de los años.
Para ellos es importante que sus niños puedan jugar con más libertad y seguridad, pero viviendo en San Antonio de Prado, un sector de muchas lomas, no podían hacerlo a menudo y eso les generaba una profunda tristeza. Gracias a las mentorías financieras, en 2019 iniciaron un ahorro programado y dos años después pudieron acceder al crédito de vivienda.
Hicieron sacrificios para lograr su propósito, por ejemplo, suspender las salidas a comer a la calle, pero todo tuvo su recompensa: Jairo y su familia tienen ya un hogar, en la urbanización Valverde, en la zona de Villa Laura, del municipio de La Ceja. Allí, siguen construyendo sueños, mientras sus tres niños disfrutan a plenitud los juegos de su infancia.
Como ellos, otros 573 usuarios de Camino a mi Casa participaron en la Mentoría Financiera.